En el laberinto de las normativas de protección de datos se encuentran también ventajas competitivas

En el laberinto de las normativas de protección de datos se encuentran también ventajas competitivas
En la era digi­tal, los datos son la mate­ria pri­ma para la toma de deci­sio­nes y las ope­ra­cio­nes empre­sa­ria­les. Sin embar­go, la mul­ti­pli­ci­dad de nor­ma­ti­vas de pro­tec­ción de datos en todo el mun­do ha crea­do un esce­na­rio desa­fian­te para las orga­ni­za­cio­nes. Des­de el Regla­men­to Gene­ral de Pro­tec­ción de Datos (RGPD) en la Unión Euro­pea, has­ta leyes como la CCPA/CPRA en Cali­for­nia (EE.UU.), o la LGPD en Bra­sil, las nor­ma­ti­vas apun­tan a garan­ti­zar el mane­jo segu­ro y res­pon­sa­ble de la infor­ma­ción per­so­nal.

Aun­que las dife­ren­cias geo­grá­fi­cas y sec­to­ria­les son evi­den­tes, estas nor­ma­ti­vas com­par­ten una serie de prin­ci­pios que las empre­sas pue­den adop­tar para sim­pli­fi­car el cum­pli­mien­to y redu­cir los ries­gos:

  1. Con­sen­ti­mien­to y uso legí­ti­mo de datos: Garan­ti­zar bases lega­les cla­ras para reco­lec­tar y pro­ce­sar infor­ma­ción per­so­nal.
  2. Limi­ta­ción de alma­ce­na­mien­to y uso: Rete­ner solo los datos nece­sa­rios y eli­mi­nar­los una vez cum­pli­da su fina­li­dad.
  3. Trans­pa­ren­cia y pre­ci­sión: Infor­mar a los usua­rios sobre el mane­jo de sus datos y man­te­ner­los actua­li­za­dos.
  4. Pro­tec­ción y segu­ri­dad: Imple­men­tar medi­das robus­tas como cifra­do y con­tro­les de acce­so.
  5. Res­pe­to a los dere­chos indi­vi­dua­les: Faci­li­tar el acce­so, correc­ción o eli­mi­na­ción de datos por par­te de los usua­rios.
  6. Res­pon­sa­bi­li­dad: Docu­men­tar las prác­ti­cas de mane­jo de datos y rea­li­zar audi­to­rías regu­la­res.
    Retos comu­nes y cómo abor­dar­los

A menu­do, las orga­ni­za­cio­nes se enfren­tan a dis­tin­tos desa­fíos al inter­pre­tar las nor­ma­ti­vas, ges­tio­nar la ubi­ca­ción de los datos o defi­nir res­pon­sa­bi­li­da­des en la cade­na de sumi­nis­tro. Por ejem­plo los siguien­tes casos:

  • Las dife­ren­cias entre leyes, direc­ti­vas y están­da­res (como ISO 27001) pue­den gene­rar con­fu­sión.
  • La ubi­ca­ción geo­grá­fi­ca de los datos es menos rele­van­te que garan­ti­zar su segu­ri­dad y cum­pli­mien­to nor­ma­ti­vo.
  • Las rela­cio­nes con los pro­vee­do­res y socios deben basar­se en acuer­dos cla­ros que prio­ri­cen la trans­pa­ren­cia y el cum­pli­mien­to.

La tec­no­lo­gía como alia­da

La cre­cien­te com­ple­ji­dad regu­la­to­ria exi­ge solu­cio­nes tec­no­ló­gi­cas avan­za­das. Las pla­ta­for­mas de segu­ri­dad uni­fi­ca­das, como la de Gene­tec y tec­no­lo­gías basa­das en la nube, per­mi­ten cen­tra­li­zar con­tro­les, auto­ma­ti­zar las actua­li­za­cio­nes y redu­cir los erro­res huma­nos. Asi­mis­mo, las prác­ti­cas res­pon­sa­bles de IA ase­gu­ran la trans­pa­ren­cia y mini­mi­zan los ries­gos de ses­gos en los sis­te­mas auto­ma­ti­za­dos.

Con­clu­sión

El cum­pli­mien­to de las nor­ma­ti­vas de pro­tec­ción de datos con­si­gue miti­gar ries­gos lega­les y a la vez logra for­ta­le­cer la con­fian­za de los clien­tes y socios. Las empre­sas que inte­gran prác­ti­cas de segu­ri­dad y trans­pa­ren­cia en sus ope­ra­cio­nes dia­rias con­vier­ten los desa­fíos regu­la­to­rios en una ven­ta­ja com­pe­ti­ti­va. Cola­bo­rar con pro­vee­do­res inno­va­do­res y adop­tar pla­ta­for­mas tec­no­ló­gi­cas avan­za­das son pasos esen­cia­les hacia un futu­ro resi­lien­te y basa­do en la con­fian­za.