“The Code”, la campaña de Dove que impulsa la belleza real en la era de la IA

“The Code”, la campaña de Dove que impulsa la belleza real en la era de la IA

The Code, la nue­va cam­pa­ña de Dove, refle­ja el impac­to de la inte­li­gen­cia arti­fi­cial (IA) en la belle­za, y arro­ja luz sobre la impor­tan­cia de que las muje­res ten­gan el poder de ver la belle­za real sin acu­dir a esta herra­mien­ta para dis­tor­sio­nar la reali­dad.

Tras 20 años de pro­mo­ver la belle­za real, Dove reali­zó un nue­vo estu­dio para com­pren­der el esta­do de la belle­za en el mun­do actual. Si bien han habi­do algu­nos cam­bios posi­ti­vos, dos déca­das des­pués el esta­do de la belle­za en 2024 no es boni­to.

Dove mos­tró al mun­do cómo luce la belle­za cuan­do es real. En 2004 comen­zó con una ver­dad sor­pren­den­te: solo el 2% de las muje­res en todo el mun­do se con­si­de­ra­ban bellas. Des­de enton­ces, la mar­ca se ha dedi­ca­do a tomar medi­das para hacer que una expe­rien­cia posi­ti­va con la belle­za sea acce­si­ble para todos, desa­fian­do a la socie­dad, a los medios y al sec­tor de la belle­za a ser más trans­pa­ren­tes sobre la dis­tor­sión digi­tal y a enfren­tar el impac­to dañino de los están­da­res de belle­za, poco rea­lis­tas, en las muje­res y niñas.

Hoy en día, 9 de cada 10 muje­res y niñas dicen que han esta­do expues­tas a con­te­ni­do dañino sobre la belle­za en línea. Una de las mayo­res ame­na­zas para la repre­sen­ta­ción de la belle­za real es la inte­li­gen­cia arti­fi­cial. Así, para 2025 se espe­ra que el con­te­ni­do en línea sea gene­ra­do por la IA.

El auge de la IA en lo que res­pec­ta a la divul­ga­ción de imá­ge­nes es una ame­na­za para el bien­es­tar de las muje­res, ya que una de cada tres sien­te pre­sión por alte­rar su apa­rien­cia debi­do a lo que ven en línea, inclu­so cuan­do saben que es fal­so o gene­ra­do por la IA.

En la mis­ma ver­tien­te, una de cada cua­tro muje­res (24%) y casi dos de cada cin­co niñas (41%) en los EE.UU. opi­nan que poder crear dife­ren­tes ver­sio­nes de sí mis­mas usan­do IA es algo pode­ro­so, cla­ra señal de que exis­te una nece­si­dad urgen­te de una mayor repre­sen­ta­ción y trans­pa­ren­cia en el con­te­ni­do crea­do por esta.

En con­clu­sión, el tra­ba­jo que Dove comen­zó en 2004 está lejos de haber ter­mi­na­do. La mar­ca nun­ca deja­rá de pro­mo­ver una mejor repre­sen­ta­ción, tomar medi­das para rom­per los este­reo­ti­pos de belle­za y defen­der el poder de la belle­za real.