La Inteligencia Artificial (IA), entre tantos cambios que continúa generando, también está redefiniendo los hábitos de consumo y las decisiones de compra de los españoles. Más de la mitad de la población en España reconoce que utiliza la IA para guiar sus adquisiciones, y esta cifra alcanza el 90% entre los jóvenes, quienes afirman que esta tecnología ha cambiado por completo su forma de buscar productos y servicios. Es un hecho que la IA se ha erigido como el nuevo filtro decisorio del consumidor, recomendando desde coches y viajes hasta cursos y servicios bancarios.
Esta revelación forma parte del informe titulado El consumidor impulsado por la IA: manual de supervivencia para marcas, elaborado conjuntamente por la consultora global de comunicación y asuntos públicos LLYC y la plataforma de investigación de mercados Appinio. Basado en 2.000 entrevistas a nivel nacional, el estudio hace visible cómo los españoles han incorporado de forma masiva herramientas de IA generativa como ChatGPT, Gemini o Perplexity en su día a día, y cómo este cambio está reconfigurando las bases del marketing, la confianza del consumidor y el tradicional journey de compra.
Jesús Moradillo, director general de estrategia en Marketing Solutions de LLYC, se enfoca en dimensionar la magnitud de este fenómeno: “Estamos ante una disrupción tan agresiva como subestimada: la inteligencia artificial está reconfigurando los hábitos de consumo a una velocidad que muchas marcas aún no han calibrado. Cada vez más decisiones de compra nacen o se filtran en entornos conversacionales dominados por modelos de lenguaje. El impacto no es futuro, es presente: afecta al descubrimiento de marca, al posicionamiento y al rendimiento de las campañas. Este informe no es una predicción, es una hoja de ruta para entender cómo adaptar tu estrategia a esta nueva realidad y no perder relevancia en el proceso”.
Por su parte, Teresa Martos, directora general de Appinio en España, destaca lo oportuno de esta investigación: “Este estudio es nuestra respuesta para cubrir una necesidad crucial: aportar evidencia sólida y segmentada que nos permita mapear el nuevo journey del consumidor, donde la IA actúa como un nuevo agente prescriptor y decisor. La investigación es, por tanto, fundamental para entender cómo impacta la IA en la percepción de las marcas en mercados locales y para definir un mapa de acción validado con datos de primera mano”. La investigación apunta a ofrecer claridad en un terreno aún inexplorado para muchas marcas.
Durante las dos décadas recientes, el marketing digital ha pivotado en torno a los clics, el tráfico y las páginas de destino (landings). Sin embargo, este modelo parece haberse quedado obsoleto. Hoy, la IA responde directamente a las preguntas del usuario, eliminando la necesidad de redirigir a ninguna web. Se estima que más del 35% de las búsquedas ya no generan clics, siendo resueltas directamente dentro de las interfaces conversacionales. Este fenómeno, conocido como el “efecto cocodrilo”, genera un crecimiento en las impresiones pero un desplome en los clics, y obliga a las marcas a replantearse cómo ser visibles en este nuevo escenario. La cruda realidad es que, si un modelo como ChatGPT no conoce tu marca, en consecuencia no la recomendará, lo que significa una enorme pérdida de visibilidad y oportunidades de negocio.
La adopción masiva de la IA y la redefinición del customer journey
El informe revela una adopción masiva y transversal de la IA en España. Un sorprendente 60% de los españoles ya utiliza herramientas de IA generativa, y entre los menores de 30 años, el uso supera el 70%. Las herramientas de traducción con IA son empleadas por el 52% de los encuestados, mientras que el 45% usa chatbots en webs, apps o WhatsApp, y un 40% prefiere asistentes de voz como Siri o Alexa. Estas cifras son solo un preludio; el estudio anticipa que, con la inminente implementación del AI Mode de Google, la adopción de la IA en España podría llegar al 90% en pocos meses.
La inteligencia artificial ha alterado profunda y velozmente la forma en que buscamos información, los canales que utilizamos y quién o qué influye en nuestras decisiones. Un categórico 90% de los jóvenes españoles reconoce que la IA ha modificado su forma de descubrir productos y servicios. Y las conversaciones con modelos generativos se han convertido en el nuevo punto de partida del consumidor.
Hoy, el viaje del consumidor comienza con un prompt, no con una búsqueda tradicional en Google. Las respuestas que ofrecen las IAs son síntesis de información consolidada, no simples listas de enlaces. Por ello, las marcas deben trabajar proactivamente para ser parte de esas respuestas directas y concisas. El estudio de LLYC y Appinio desmonta, además, los modelos clásicos de marketing como AIDA o Kotler. Hoy, el consumidor no sigue una línea recta hacia la conversión, sino que navega por bucles conversacionales donde interactúa con la IA en múltiples fases:
- Descubrimiento: El 79,5% afirma que la IA ha cambiado su forma de buscar información.
- Evaluación: El 75,8% dice que la IA ha transformado su forma de comparar opciones.
- Decisión: El 59,8% toma decisiones más rápido con ayuda de la IA.
- Poscompra: El 50,4% utiliza chatbots para atención al cliente, y un 21,6% recibe recomendaciones posteriores a la compra.
Este nuevo modelo empuja a las marcas a diseñar experiencias completas, consistentes y, sobre todo, conversacionales, para mantener la relevancia en cada etapa del journey del consumidor.
La IA, la nueva fuente de confianza y el reto de la “entrenabilidad”
Uno de los hallazgos más inesperados del informe es el cambio en las fuentes de confianza del consumidor. Un sorprendente 52,5% confía más en la IA que en los influencers; el 45% confía tanto en la IA como en medios o reseñas tradicionales, y un 30% prefiere la IA incluso a los creadores de contenido. El algoritmo se ha convertido en un intermediario decisivo, obligando a las marcas a asegurarse de que los modelos generativos no solo las conozcan, sino que las citen como una fuente fiable.
Si bien la disrupción de la IA se manifiesta en todos los sectores, lo hace de forma diferenciada:
- Automoción: El 70% la usa para comparar modelos y decidir entre compra o renting.
- Moda y Belleza: El 80,5% utiliza IA para elegir productos según tipo de piel o estilo.
- Gran consumo: El 82,5% recibe sugerencias de recetas o listas de compra automatizadas.
- Viajes: El 84% planifica su viaje con IA, desde la inspiración hasta las reservas.
- Educación: El 73,5% consulta o recibe sugerencias de cursos mediante IA.
- Finanzas: El 76% utiliza asistentes virtuales para operaciones y recomendaciones.
- Salud: El 80% emplea IA para seguimiento y gestión de salud.
- Entretenimiento: El 80,7% recibe recomendaciones personalizadas en música, cine o libros.
En todos los casos, la IA decide y lo hace sin preguntar. Y este es un cambio tan repentino como fundamental, cambio que las marcas deben internalizar.
El informe subraya que ya no basta con tener una web o invertir en medios tradicionales. La clave ahora está en ser “entrenable”, es decir, que la inteligencia artificial entienda lo que ofrece tu marca de manera profunda y precisa. Y, posteriormente, ser “elegible”, lo que significa que la IA te considere una opción confiable y relevante para incluirte en una respuesta o recomendación directa.
Ya no es suficiente con aparecer en un ranking de búsquedas: ahora es imperativo ser comprendido, sintetizado y citado como una opción relevante. Este nuevo modelo integra reputación, contenido, semántica, datos y medios en un único sistema, con el objetivo de garantizar que las marcas estén presentes y bien representadas en las decisiones que toma la IA.
Para lograrlo, las marcas deben auditar su huella algorítmica, optimizar su contenido específicamente para modelos generativos, diseñar asistentes virtuales propios y alinear sus campañas, datos y medios con los nuevos modelos conversacionales. Frente al SEO tradicional, LLYC propone una nueva disciplina: el LLMO (Large Language Model Optimization). Este enfoque busca, precisamente, que las marcas sean visibles, “entrenables” y “elegibles” por los grandes modelos de lenguaje que están dominando el nuevo ecosistema digital.
El estudio recuerda que la IA ya está tomando decisiones, independientemente de que las marcas estén o no preparadas. Quedarse fuera de esta transformación no solo significa perder visibilidad; significa, en el fondo, dejar de ser considerado en el momento más crítico de la decisión de compra del consumidor. La supervivencia en el mercado actual depende de una adaptación ágil y estratégica a esta nueva realidad impulsada por la inteligencia artificial.