El mercado de las bebidas hidratantes en Colombia muestra una intensa competencia entre marcas locales e internacionales, todas en busca de la preferencia de los consumidores con estrategias que van desde la innovación de productos hasta el marketing de influencers. Según Euromonitor, el mercado latinoamericano movió más de 13.000 millones de dólares en 2023, y la proyección de crecimiento llega al 8% anual hasta 2028, lo cual explica la aparición de nuevas marcas dispuestas a competir por el liderazgo.
Las bebidas hidratantes están diseñadas para reponer líquidos y minerales perdidos, y suelen contener electrolitos, carbohidratos, y en algunos casos, vitaminas o ingredientes naturales. Aunque las marcas globales Gatorade (PepsiCo) y Powerade (The Coca-Cola Company) dominan el mercado con una cuota de más del 65% a nivel mundial, la competencia se ha intensificado. Por un lado, Gatorade y Powerade renuevan sus fórmulas y multiplican sus patrocinios con atletas de élite. Por otro, Pedialyte, históricamente asociada al uso médico, ha irrumpido en el consumo cotidiano con versiones como “Sport” y “Zero Sugar”, buscando conquistar el segmento familiar y de recuperación.
Estrategias de la nueva competencia incluyen el patrocinio y el “hype”
La novedad en el mercado no se limita a las marcas establecidas. En Colombia han surgido etiquetas con propuestas más naturales, que incluyen agua de coco, electrolitos vegetales y menos azúcar. Su estrategia de entrada se basa en activaciones en carreras, ferias deportivas y ventas directas en línea.
Al mismo tiempo, fenómenos globales como Prime Hydration, la marca creada por los influencers Logan Paul y KSI, han demostrado el poder del “hype” para generar una demanda explosiva. El modelo, basado en la exclusividad y la escasez programada, ha inspirado a nuevos jugadores en Colombia. Estos lanzamientos limitados y las colaboraciones con creadores digitales se han convertido en una de las estrategias más efectivas.
Una contienda que se libra en las góndolas y las redes
La guerra de las bebidas hidratantes no es solo por el sabor, sino por la confianza, la eficacia y la visibilidad. En sus trincheras, las marcas están segmentando sus productos para deporte, recuperación y consumo familiar. La distribución también es un campo de batalla, con presencia en farmacias, supermercados y plataformas digitales. La comunicación se basa en evidencia sobre los beneficios de los electrolitos y la reducción de azúcar, mientras que los lanzamientos limitados y las alianzas con influencers buscan capitalizar el poder del “hype” digital. La disputa en Colombia ya se libra en las góndolas, en las canchas y en las redes sociales, y promete redefinir quién se quedará con la botella más deseada del próximo verano.