Zara en apuros en el mercado chino por culpa de las pecas de una modelo

Zara, la fir­ma espa­ño­la, se ha topa­do con el duro mer­ca­do chino, en el que la mar­ca ha des­per­ta­do la ira de los usua­rios de la red social más popu­lar del país, Wei­bo, a cau­sa de una foto en la cual la mode­lo chi­na Li Jing­wen apa­re­cía dejan­do al des­cu­bier­to sus pecas.

Un ges­to que no ha gus­ta­do nada a la comu­ni­dad chi­na que ha diri­gi­do sus crí­ti­cas hacia la mar­ca de Indi­tex a la que acu­sa de no ade­cuar­se a los cáno­nes de belle­za del país, carac­te­ri­za­dos por una piel cla­ra y sin impu­re­zas.

Un ideal muy dis­tin­to al mos­tra­do por Zara en su cam­pa­ña, más en línea qui­zá con las ten­den­cias occi­den­ta­les que se orien­tan hacia la belle­za natu­ral y a la bús­que­da de la per­fec­ción en la imper­fec­ción.

Tras la olea­da de comen­ta­rios gene­ra­dos, un por­ta­voz de la com­pa­ñía ha sali­do al paso de la polé­mi­ca en el medio chino Sina.com don­de ha defen­di­do su apues­ta afir­man­do: “Todas nues­tras mode­los son foto­gra­fia­das al natu­ral, las imá­ge­nes no están cam­bia­das ni modi­fi­ca­das”.

El inci­den­te no ha pasa­do des­aper­ci­bi­do pues recuer­da a la con­tro­ver­sia que hace unos meses gene­ró D&G en el país asiá­ti­co por cul­pa de una cam­pa­ña en la que, a ojos de los usua­rios, era una ofen­sa para la cul­tu­ra chi­na.