La publicidad ha sido señalada a lo largo de su historia de no decir la verdad y ser más bien engañosa. «Cuando uno empieza a hablar de la verdad, sobre todo en publicidad, uno puede cuestionarse para qué», reflexiona Javier Campopiano, Worldwide Chief Creative Officer de McCann Worldgroup.
Esa es la premisa de la ponencia del profesional en El Ojo de Iberoamérica, el festival iberoamericano de creatividad publicitaria, que se celebra en Buenos Aires. «Truth Well Told» es la filosofía abanderada por McCann que es el sustento de la idea expuesta por Campopiano, y explica una de las razones por las que este se sumó a la agencia de la que ahora forma parte.
El espacio publicitario no existe más
«No le importa demasiado a nadie la verdad. Entonces, ¿por qué aferrarse a ella?», empieza preguntando a quemarropa Javier Campopiano. La respuesta la halla en los cambios que han transformado el sector y la forma de consumir.
«El espacio publicitario no existe más», arriesga a afirmar el profesional, y explica cómo antes en la televisión, principal fuente de consumo publicitario hace décadas, aparecía un cartel que indicaba que empezaba el espacio publicitario. «En ese espacio teníamos un contrato no escrito con la gente, con el que podíamos exagerar, y se trataba de un diálogo con el consumidor», asegura. Y redondea la idea con este comentario: «Ese contrato ya no existe, porque vamos al teléfono, donde todo pasa al mismo tiempo. Lo que parece contenido es publicidad, lo que parece publicidad es contenido. Ya no sabemos muy bien qué es lo que estamos viendo».
Los insights ya no pertenecen a la publicidad
Otro de los aspectos que subraya Campopiano es que, anteriormente, la publicidad articulaba verdades en forma de insights, en los que esta industria era verdaderamente especialista y los cuales se utilizaban para contar historias y armar narrativas de productos que las agencias se encargaban de impulsar entre los diferentes públicos. «Los insights ya no son nuestros: no tenemos el monopolio ni la exclusividad ni la rapidez», afirma el experto de McCann.
Esto se debe a que los insights circulan por TikTok, Instagram y el resto de redes sociales sin ningún filtro y por parte de usuarios que no requieren de aprobación legal ni de ningún cliente para poder lanzarlos.
«Hay que encontrar más verdades, porque estas no dependen de las épocas», afirma Javier Campopiano, y explica que «estamos usando casi todos el mismo brief porque no hay una verdad». Es aquí donde la filosofía «Truth Well Told» encaja con su capacidad para armar marcas que perduran:
- Truth: La verdad humana o de producto que conecte y no se pueda negar.
- Well: Concepto vinculado a la ejecución, con cómo expresamos esa verdad, que tiene que sentirse como sorprendente, inevitable e imposible de ignorar.
- Told: Este concepto se relaciona con la escala, con llevar la verdad a su máxima expresión creativa y que sea imposible de olvidar para tener impacto.
Enseguida, Campopiano declara que «no somos nuestros cargos», y hace hincapié en que los «cargos, títulos, son concesiones, atribuciones que nos hacemos entre nosotros. Si me creo realmente que ese cargo es real, voy a empezar a tomar decisiones basadas en lo que un CCO va a tomar».
Propone, en consecuencia, que dejemos de tomar decisiones pensando en la carrera, puesto que considera que es «el peor peligro» y que esto, en realidad, «atenta contra la carrera» porque se deja de estar presente en el momento y lugar que justifican las decisiones y tareas a planificar.
También pone sobre el tapete la necesidad de no presentar por presentar y de admitir cuándo no tenemos una idea o estamos perdidos con un brief, así como de asumir la ignorancia de que no sabemos realmente a quién le estamos hablando ni sabemos qué hacen o por qué lo hacen.
«Lo que no sabemos es más importante que lo que sabemos. Cuando desconocemos los límites podemos hacer cosas más interesantes que cuando nos conocemos», concluye Campopiano en El Ojo de Iberoamérica.