La carrera por el desarrollo del automóvil autónomo parece entrar a la etapa en la que las estrategias de marketing, en conjunto con la eficiencia y seguridad de la tecnología, serán decisivas a la hora de convencer a los consumidores de su adopción.
Esto debido a que Uber informó que sus trabajos de investigación y desarrollo para lograr un vehículo sin conductor ya se concretaron en una flotilla de autos que cuentan con esta tecnología y que pretende sacar al mercado.
La compañía de San Francisco experimenta con esta tecnología desde mayo pasado ‑el proyecto surgió a finales de 2014 en colaboración con la Universidad Carnegie Mellon- cuando anunció que pondría a prueba vehículos demo en Pittsburgh.
Es precisamente en esa ciudad del noreste de Estados Unidos donde planea iniciar la activación de una flotilla de sus Ford Fusion autónomos para dar servicio como los autos convencionales que ofrece Uber. Aunque hay que puntualizar que en esta fase los vehículos tendrán un conductor como respaldo.
El anuncio de Uber contradice las predicciones que esta misma semana dio Mark Fields, CEO de Ford Motors, quien asegura que los verdaderos vehículos autónomos llegarán en masa al mercado por lo menos hasta 2021, misma época en que la automotriz desplegará su servicio para viajes y para compartir el automóvil.
Además, es un momento clave, ya que si logra demostrar la confiabilidad de su tecnología, se pondría un paso adelante de Tesla Motors, compañía que hasta el momento lleva la vanguardia en el desarrollo de la tecnología con el sistema Autopilot integrado en sus vehículos eléctricos, aunque se ha puesto en duda su seguridad debido a los accidentes registrados en los últimos meses.
Sin embargo, la compañía de Elon Musk aún tiene la ventaja al ya contar con presencia en el mercado y tener más afianzado su modelo de negocio que, sin necesidad de publicidad (abierta) maneja una estrategia de mercadotecnia que ha logrado posicionar la marca.
Uber piensa entrar de lleno a la carrera, y como parte del impulso de mercadeo para su flotilla sin conductor, hizo pública una nueva alianza con la automotriz sueca Volvo para invertir 300 millones de dólares en el desarrollo de vehículos autónomos.
La incursión de las automotrices en el desarrollo de este tipo de autos y en los servicios de transporte crece, lo que hace pensar que las marcas ven en este sector un nicho de oportunidad para expandir su presencia en el mercado.
Entre las sociedades que están en esta carrera se encuentran Google, que tiene una sociedad con Fiat Chrysler para completar su coche sin conductor para el año 2020; también General Motors (GM) tiene una alianza con Lft, y Apple invirtió en Didi Chuxing, considerada la Uber china.