Una nueva orden ejecutiva firmada por Donald Trump da a ByteDance, la matriz de TikTok, un plazo de 90 días para dé por concluidas sus actividades en territorio estadounidense y se deshaga de todos los datos recopilados en el país.
Trump acusa a TikTok de ser una amenaza para la seguridad nacional al exponer a los ciudadanos estadounidenses a un eventual robo de sus datos personales y a propaganda directamente emitida por Pekín, con quien ByteDance tendría lazos muy estrechos.
“Existen pruebas reales que me hacen pensar que ByteDance podría tomar medidas que amenazan con perjudicar la seguridad nacional de los Estados Unidos”, declaró Trump, en tanto que ByteDance niega tales acusaciones y reitera que TikTok ha llegado a más de 100 millones de estadounidense gracias a su fabulosa amalgama de “entretenimiento, expresión propia y conexión”.
“Nos comprometemos a continuar trayendo alegría a las familias y carreras significativas para aquellos que crean en nuestra plataforma durante muchos años”, asegura ByteDance en un comunicado.
Hace un par de semanas Trump firmó una primera orden ejecutiva a fin de vetar cualquier tipo de transacción con ByteDance en un plazo de 45 días, por lo que la venta de la app china debería estar finiquitada en un principio antes del 20 septiembre. Pero, en virtud de la segunda orden ejecutiva emitida por el mandatario estadounidense, el periodo de gracia concedido a TikTok para deshacerse de sus activos en Estados Unidos concluirá el 12 de noviembre de 2020.
En un principio, y antes de la firma de la primera orden, Trump fijó el 15 de septiembre como fecha tope para que TikTok vendiera sus operaciones en Estados Unidos, so pena de ser vetada en territorio estadounidense.
Aunque la segunda orden ejecutiva de Trump da oxígeno tanto a Microsoft como Twitter en sus negociaciones con ByteDance para echar el guante al negocio estadounidense de TikTok, lo cierto es que va acompañada también de más condiciones. Por ejemplo, el documento exige a ByteDance que destruya todos los datos personales de usuarios compilados por TikTok y también por su predecesor Musical.ly.
De acuerdo con lo prescrito en la orden ejecutiva, sería el Comité de Inversión Extranjera de Estados Unidos (CFIUS) el encargado de velar para que este requisito sea debidamente satisfecho.
La Casa Blanca deja asimismo la puerta abierta para una eventual prórroga de otros 30 días, aunque dicha prórroga estaría sujeta en todo caso a las condiciones que el CFIUS considerara oportuno imponer.
De los pretendientes que cortejan actualmente a TikTok, Microsoft parece por el momento el mejor posicionado para cerrar la operación de venta debido a su liquidez, si bien su acuerdo con ByteDance se enfrenta a dificultades de tipo técnico.
Por su parte, Twitter necesitaría casi con toda probabilidad el apoyo financiero de terceros para formalizar la compra de TikTok, que estaría cifrada en varias decenas de miles de millones de dólares.