Tres razones para apostar por un micro-influencer

Tres razones para apostar por un micro-influencer

La agen­cia Súma­te ha ana­li­za­do los dife­ren­tes tipos de influen­cers que se pue­den encon­trar en el mer­ca­do en fun­ción del tama­ño de su comu­ni­dad, sien­do este su pri­mer ele­men­to dife­ren­cia­dor. Recor­de­mos que los influen­cers son defi­ni­dos como “aque­llas per­so­nas que, por su cono­ci­mien­to, posi­ción o popu­la­ri­dad, tie­nen la capa­ci­dad de influir sobre las accio­nes y deci­sio­nes de otros indi­vi­duos”. 

Des­de la fir­ma rese­ñan la cre­cien­te impor­tan­cia que están cobran­do los micro­in­fluen­cers, en los que no solo es impor­tan­te el tama­ño de su audien­cia sino la inter­ac­ción que con­si­guen den­tro de una audien­cia seg­men­ta­da. Por esta razón, defi­nen prin­ci­pal­men­te tres per­fi­les:

  • Cele­brity: Son per­so­nas cuya popu­la­ri­dad se debe a su acti­vi­dad fue­ra de las redes y se carac­te­ri­zan por tener audien­cias supe­rio­res al millón de segui­do­res. Un cla­ro ejem­plo de este tipo de per­so­na­li­dad sería Elsa Pataky, cono­ci­da por su carre­ra pro­fe­sio­nal como actriz, cuyo éxi­to se refle­ja tam­bién en sus redes socia­les.
  • Influen­cer o macro­in­fluen­cer: Este tipo de per­so­na­jes ha logra­do cap­tar la aten­ción de más de 100.000 segui­do­res y es cono­ci­do prin­ci­pal­men­te por su acti­vi­dad en redes socia­les (Ins­ta­gram, You­Tu­be, blog,…). Se carac­te­ri­zan por ser crea­do­res natos de con­te­ni­do, cuen­tan con una amplia comu­ni­dad y un gran alcan­ce en sus publi­ca­cio­nes. Una de las ven­ta­jas de cola­bo­rar con este tipo influen­cers es que están acos­tum­bra­dos a tra­ba­jar con las mar­cas. Un ejem­plo es María Pom­bo, una de las influen­cers más impor­tan­tes de Espa­ña, que cola­bo­ra con mar­cas reco­no­ci­das.
  • Micro­in­fluen­cer: Son usua­rios con una comu­ni­dad bas­tan­te más redu­ci­da, pero igual­men­te intere­san­te. Por lo gene­ral, les siguen menos de 10.000 usua­rios por­que sue­len diri­gir­se a audien­cias más espe­cí­fi­cas, pero con­si­guen una rela­ción más estre­cha con sus segui­do­res, dada la cer­ca­nía y cons­tan­te inter­lo­cu­ción con ellos. Es el caso de Ana, más cono­ci­da como Hen­da­yeSty­le, quien cen­tra prin­ci­pal­men­te su acti­vi­dad en gene­rar con­te­ni­dos rela­cio­na­dos con la ‘slow life’ y que pro­po­ne temas rela­cio­na­dos con la fami­lia, la moda, el yoga, la coci­na o la deco­ra­ción.

¿Por qué apos­tar por los micro­in­fluen­cer?

Por lo gene­ral se tie­ne la per­cep­ción de que lo impor­tan­te es el núme­ro de segui­do­res. Sin embar­go, los deno­mi­na­dos micro­in­fluen­cers cuen­tan con menos follo­wers, pero estos mues­tran un inte­rés mucho más alto por sus con­te­ni­dos que los segui­do­res de los macro­in­fluen­cers. Las ven­ta­jas de incor­po­rar un micro­in­fluen­cer a una estra­te­gia son:

  • Menor inver­sión, ya que supo­nen un pre­su­pues­to más redu­ci­do.
  • Con­te­ni­dos a medida, muy enfo­ca­dos a nichos con­cre­tos que per­mi­ten cen­trar más el tiro con los con­te­ni­dos
  • Una tasa de con­ver­sión ele­va­da, dado el enga­ge­ment de los micro­in­fluen­cers.

Para com­pro­bar su efi­ca­cia, es reco­men­da­ble uti­li­zar la ana­lí­ti­ca web en las cam­pa­ñas de influen­cers, ya que los resul­ta­dos deter­mi­na­rán si se han cum­pli­do los obje­ti­vos ini­cia­les. Una vez eva­lua­do, se podrá poner en mar­cha la elec­ción del per­fil más ade­cua­do a las nece­si­da­des para la siguien­te acción publi­ci­ta­ria. Tam­bién será un fac­tor con­di­cio­nan­te el pre­su­pues­to del que se dis­pon­ga.

Incor­po­rar­los a cual­quier estra­te­gia de mar­ke­ting resul­ta acer­ta­do tenien­do en cuen­ta que la mayo­ría de los con­su­mi­do­res basan sus deci­sio­nes de com­pra en suge­ren­cias de fami­lia­res, ami­gos o com­pa­ñe­ros de tra­ba­jo.