Renovar las estrategias de comunicación para conquistar a la Generación Z

Renovar las estrategias de comunicación para conquistar a la Generación Z
Este año trae para las mar­cas un desa­fío cru­cial: conec­tar con la Gene­ra­ción Z, carac­te­ri­za­da por dar mucha impor­tan­cia a la vera­ci­dad, los valo­res socia­les y la inter­ac­ti­vi­dad. Los naci­dos entre 1997 y 2012 han cre­ci­do en un entorno digi­tal que modi­fi­ca cons­tan­te­men­te los códi­gos de comu­ni­ca­ción, obli­gan­do a las empre­sas a evo­lu­cio­nar sus estra­te­gias para con­se­guir ser rele­van­tes.

Un tono colo­quial y espon­tá­neo

Uno de los cam­bios más evi­den­tes es la pre­fe­ren­cia por un tono colo­quial y espon­tá­neo. Pla­ta­for­mas como Tik­Tok han demos­tra­do que los con­te­ni­dos menos pro­fe­sio­na­les, pero natu­ra­les y sen­ci­llos, gene­ran mayor impac­to. Así, mar­cas como Duo­lin­go han des­ta­ca­do en esta línea con una pre­sen­cia que com­bi­na humor, crea­ti­vi­dad y refe­ren­cias a la cul­tu­ra actual. Este enfo­que no solo atrae a la Gene­ra­ción Z, sino que tam­bién refuer­za su per­cep­ción como una mar­ca acce­si­ble y cer­ca­na.

Una comu­ni­ca­ción con valo­res

La Gene­ra­ción Z se sien­te atraí­da por mar­cas com­pro­me­ti­das con los pro­ble­mas socia­les y medioam­bien­ta­les. Sin embar­go, comu­ni­car que una mar­ca está com­pro­me­ti­da con estos valo­res es solo el comien­zo: las accio­nes deben ser con­sis­ten­tes y trans­pa­ren­tes. Las crí­ti­cas por hacer lo que se deno­mi­na como green­wa­shing son un recor­da­to­rio cons­tan­te de los ries­gos de comu­ni­car estra­te­gias poco natu­ra­les.

Men­sa­jes per­so­na­li­za­dos

Otro ele­men­to esen­cial es la per­so­na­li­za­ción de los men­sa­jes. Herra­mien­tas de inte­li­gen­cia arti­fi­cial faci­li­tan a las mar­cas ofre­cer expe­rien­cias úni­cas, adap­ta­das a los intere­ses de cada usua­rio. Spo­tify, por ejem­plo, uti­li­za datos de escu­cha para crear cam­pa­ñas como Wrap­ped, que duran­te las últi­mas sema­nas de diciem­bre ha ofre­ci­do a los oyen­tes un resu­men de la músi­ca y los artis­tas que más han escu­cha­do ese año. Esto no solo cele­bra la expe­rien­cia del usua­rio, sino que tam­bién gene­ra un fuer­te impac­to en redes socia­les, pues es común que los Z lo publi­quen.

En un esce­na­rio don­de las mar­cas satu­ran de con­te­ni­do a la audien­cia, com­bi­nar crea­ti­vi­dad, com­pro­mi­so y tec­no­lo­gía es la fór­mu­la más acer­ta­da para des­ta­car. Atraer a la Gene­ra­ción Z no es solo una cues­tión de estar pre­sen­te en sus pla­ta­for­mas favo­ri­tas, sino de enten­der y res­pe­tar sus valo­res. El futu­ro de la comu­ni­ca­ción depen­de­rá de las empre­sas que logren adap­tar­se a este nue­vo para­dig­ma gene­ra­cio­nal.