Reglas esenciales para incrementar las ventas en este momento

Des­pués de toda una déca­da de cre­ci­mien­to y deman­da cre­cien­te, de repen­te el mun­do ha cam­bia­do y se enfren­ta a una rece­sión mun­dial sin pre­ce­den­tes. Aho­ra más que nun­ca, hay que parar para tomar impul­so, obser­var con mira­da peri­fé­ri­ca, pen­sar de otro modo, salir de la zona de con­fort, hacer zoom out y, sobre todo, poner­se en la piel de los demás a la hora de ana­li­zar cada situa­ción.

El direc­tor de mar­ke­ting y ven­tas para el sur de Euro­pa de BTS,  Miguel Sequei­ra, nos cuen­ta que “has­ta aho­ra, los ven­de­do­res B2B más exi­to­sos, han sido aque­llos que han tenien­do una gran pers­pi­ca­cia comer­cial y han sabi­do crear valor al vin­cu­lar sus ofer­tas con el resul­ta­do del clien­te, median­te pro­pues­tas comer­cia­les que ace­le­ran el logro de obje­ti­vos para ganar cuo­ta de mer­ca­do, intro­du­cir­se en nue­vos sec­to­res, lan­zar nue­vos pro­duc­tos, …”. Pero, no obs­tan­te, el exper­to nos indi­ca que hay que apli­car cin­co reglas esen­cia­les para incre­men­tar las ven­tas ante el entorno actual.

Ser el mejor. El ven­de­dor debe cono­cer las prin­ci­pa­les prio­ri­da­des estra­té­gi­cas del clien­te y no supo­ner­las. Para ello es nece­sa­rio cono­cer lo que dicen los medios de la empre­sa y su sec­tor, así como de su situa­ción finan­cie­ra y coti­za­ción en Bol­sa. Es impor­tan­te, tener infor­ma­ción de los con­tac­tos que se ten­gan de la com­pa­ñía.

La liqui­dez es cla­ve. Actual­men­te, casi todas las empre­sas están tra­tan­do de aumen­tar el flu­jo de caja. Se deben de pro­por­cio­nar a los ven­de­do­res men­sa­jes que expli­quen cómo sus ofer­tas pue­den mejo­rar la liqui­dez de los clien­tes.

Crear valor al clien­te. Las orga­ni­za­cio­nes deben encon­trar nue­vas for­mas estra­té­gi­cas, para que los emplea­dos creen valor a los clien­tes, y que estos a su vez incre­men­ten su car­te­ra de clien­tes. Es impor­tan­te fomen­tar la inno­va­ción en la empre­sa, para que se pue­dan hacer cosas nue­vas rápi­da­men­te.

Jugar a lar­go pla­zo. Cada día pare­ce traer nue­vos desa­fíos, por ello hay que estar muy pen­dien­te del lar­go pla­zo. Hay que ana­li­zar nue­vos mer­ca­dos, nue­vas for­mas de fabri­car y dis­tri­buir los pro­duc­tos, nue­vos ser­vi­cios,… Hay que loca­li­zar el espa­cio en el que la empre­sa pue­da ayu­dar al clien­te.

Divi­de y ven­ce­rás. En cada rece­sión, los clien­tes se seg­men­tan en tres cate­go­rías. Algu­nos de sus mejo­res clien­tes com­pra­rán más por­que sus nue­vos pla­nes lo requie­ren. Otros, debi­do a que sus indus­trias están sien­do gol­pea­das fuer­te­men­te, deja­rán de com­prar. El ter­cer gru­po se posi­cio­na en el medio. Aho­ra más que nun­ca, los ven­de­do­res nece­si­tan seg­men­tar a los clien­tes y prio­ri­zar su acti­vi­dad de ven­tas correc­ta­men­te.

Sequei­ra resal­ta que “es fun­da­men­tal no que­dar­se atra­pa­do en la gue­rra de pre­cios. Hay que bus­car nue­vas for­mas de agre­gar valor a las ope­ra­cio­nes y prio­ri­da­des estra­té­gi­cas de los clien­tes. Los comer­cia­les ven­de­rán más que en el pasa­do, si creen en el nego­cio del clien­te antes que en la per­so­na o la enti­dad”.