Qué es más efectivo para una marca: ¿prescriptores de marca o influenciadores?

Qué es más efectivo para una marca: ¿prescriptores de marca o influenciadores?
Por Inma Jimé­nez – @inmajimena

Des­de hace muchí­si­mo tiem­po, una de las tác­ti­cas más uti­li­za­das por las agen­cias de publi­ci­dad y mar­cas que quie­ren ven­der un pro­duc­to, ha sido uti­li­zar a un per­so­na­je famo­so que pre­sen­te el pro­duc­to o el ser­vi­cio que ofre­ce­mos al gran públi­co.

Sin embar­go, los tiem­pos han cam­bia­do, y ya nadie pue­de poner en duda que la for­ma de hacer y con­su­mir publi­ci­dad ha cam­bia­do, ya que aho­ra la publi­ci­dad onli­ne está adqui­rien­do una impor­tan­cia para las mar­cas cada vez mayor, por ejem­plo, por tener un menor cos­te que la publi­ci­dad tra­di­cio­nal.

Pero, el hecho de que una per­so­na públi­ca sea quien anun­cie aque­llo que noso­tros ofer­ta­mos, sigue fun­cio­nan­do, aun­que, el boca a boca es la mejor publi­ci­dad con dife­ren­cia a la que pode­mos aspi­rar.

Por mucho que un famo­so anun­cie un pro­duc­to, segui­mos con­fian­do en la pala­bra de otros usua­rios que ya hayan uti­li­za­do nues­tro ser­vi­cio o pro­duc­to, y somos mucho más pro­cli­ves a com­prar o con­tra­tar algo que hayan ava­la­do con sus crí­ti­cas y sus comen­ta­rios otros usua­rios como noso­tros.

No obs­tan­te, según los datos de Forres­ter Search Inc., el índi­ce de con­fian­za gene­ra­da por una mar­ca median­te un influen­cia­dor, que pue­de ser alguien públi­co, es de un 18%, mien­tras que un aplas­tan­te 92% de los usua­rios, según Niel­sen, con­fían en los defen­so­res de mar­ca, de los que un ejem­plo cla­ro son los fan­boys y fan­girls de Apple.

Si lo pen­sa­mos, es muy lógi­co, ya que el per­fil de los influen­cia­do­res sue­le ser el de per­so­nas que están ale­ja­das del pro­duc­to pero que tie­nen que pro­mo­cio­nar­lo y que pue­den no haber­lo pro­ba­do siquie­ra, como blog­gers, crí­ti­cos o famo­sos de diver­sa índo­le, mien­tras que un defen­sor acé­rri­mo de una mar­ca o pro­duc­to es alguien que no sólo ha com­pra­do el pro­duc­to, sino que lo ha uti­li­za­do y ha vis­to su uti­li­dad y su cali­dad, y que, a pos­te­rio­ri, com­par­te sus expe­rien­cias y opi­nio­nes acer­ca del mis­mo.

Ade­más, otra cosa que dife­ren­cia a estos per­fi­les es que el influen­cia­dor sue­le tener una moti­va­ción eco­nó­mi­ca: pro­mo­cio­na un pro­duc­to o ser­vi­cio y se le paga por ello, mien­tras que el pres­crip­tor lo úni­co que bus­ca es ofre­cer su opi­nión a otros usua­rios.

La inten­ción últi­ma de las mar­cas que uti­li­zan influen­cia­do­res para su pro­mo­ción es la de obte­ner muchos más bene­fi­cios, mien­tras que los defen­so­res de una mar­ca no bus­can que la com­pren otras per­so­nas, sino, más bien ayu­dar a otros a satis­fa­cer una nece­si­dad que a ellos les ha solu­cio­na­do el pro­duc­to o mar­ca en cues­tión. Por decir­lo así, es algo más altruís­ta.

No se tra­ta de ven­der, sino de acon­se­jar

Lo ideal para la mar­ca es crear una comu­ni­dad y una vin­cu­la­ción entre las dos par­tes, y para eso, lo mejor es crear una rela­ción fuer­te con la comu­ni­dad para con­ver­tir a esos usua­rios en pres­crip­to­res. No per­da­mos de vis­ta una cosa: los anun­cios que hacen los influ­yen­tes tie­nen una cadu­ci­dad, mien­tras que un usua­rio satis­fe­cho va a reco­men­dar nues­tro pro­duc­to siem­pre.

No es lo mis­mo alcan­ce que influen­cia. Si tene­mos una mar­ca de zapa­ti­llas depor­ti­vas y las anun­cia Cris­tiano Ronal­do, es muy posi­ble que el anun­cio sea vis­to por más per­so­nas, pero no quie­re decir que vaya a infun­dir esa con­fian­za nece­sa­ria para que el usua­rio com­pre las zapa­ti­llas.

A lo que debe­mos aspi­rar es a influen­ciar a nues­tra comu­ni­dad, a que con­fíe en noso­tros lo sufi­cien­te como para que no duden un momen­to en com­prar nues­tro pro­duc­to y a saber dar­les algo de valor a cam­bio de su leal­tad.

Inma Jimé­nez

www.noergia.com
@inmajimena