En la era digi­tal actual, el papel de la opti­mi­za­ción para moto­res de bús­que­da (SEO, por sus siglas en inglés) se vuel­ve fun­da­men­tal para el éxi­to empre­sa­rial, ya que el SEO englo­ba estra­te­gias y téc­ni­cas dise­ña­das para aumen­tar la visi­bi­li­dad de una pági­na web en los resul­ta­dos de bús­que­da y per­mi­te así cons­truir una pre­sen­cia onli­ne sóli­da y dura­de­ra que gene­re con­fian­za y cre­di­bi­li­dad entre los con­su­mi­do­res.

A con­ti­nua­ción, ana­li­za­re­mos cómo el SEO pue­de poten­ciar la noto­rie­dad de mar­ca de una empre­sa y, en últi­ma ins­tan­cia, impul­sar sus ven­tas, y expli­ca­re­mos por qué es fun­da­men­tal en el mar­ke­ting digi­tal de cual­quier com­pa­ñía, inde­pen­dien­te­men­te de su tama­ño o del sec­tor de acti­vi­dad.

• Aumen­ta la visi­bi­li­dad de la mar­ca

Para aumen­tar la noto­rie­dad de mar­ca e impul­sar las ven­tas, es fun­da­men­tal que la empre­sa sea fácil­men­te reco­no­ci­ble y acce­si­ble para su públi­co obje­ti­vo. El SEO se cen­tra en crear con­te­ni­do de alta cali­dad y opti­mi­zar dife­ren­tes aspec­tos impor­tan­tes de una pági­na web, como pala­bras cla­ve, eti­que­tas meta y estruc­tu­ra, para que apa­rez­ca en los pri­me­ros resul­ta­dos de bús­que­da y ase­gu­rar una alta visi­bi­li­dad cuan­do los con­su­mi­do­res bus­can pro­duc­tos o ser­vi­cios rela­cio­na­dos con la com­pa­ñía.

Como afir­ma David Boa­da Edo, CEO de la agen­cia SEO de Bar­ce­lo­na Kdosd, “el posi­cio­na­mien­to web ofre­ce un esca­pa­ra­te de alta visi­bi­li­dad a las mar­cas, gra­cias al impac­to que tie­nen en las bús­que­das de sus poten­cia­les clien­tes en Goo­gle”. Cuan­do una pági­na web apa­re­ce en los pri­me­ros resul­ta­dos de bús­que­da, su visi­bi­li­dad aumen­ta, lo que faci­li­ta que las per­so­nas encuen­tren y reco­noz­can la mar­ca en el entorno digi­tal. Esto, a su vez, incre­men­ta las posi­bi­li­da­des de inter­ac­ción con la pági­na web de la empre­sa y, en últi­ma ins­tan­cia, impul­sa las ven­tas y el cre­ci­mien­to del nego­cio.

• Atrae trá­fi­co cua­li­fi­ca­do

Según los datos reco­pi­la­dos en 2023, Goo­gle, que cuen­ta con una cuo­ta de mer­ca­do nacio­nal supe­rior al 95%, pro­ce­sa apro­xi­ma­da­men­te 99.000 con­sul­tas de bús­que­da por segun­do, lo que se tra­du­ce en 8.500 millo­nes de bús­que­das por día y apro­xi­ma­da­men­te 2 billo­nes de bús­que­das glo­ba­les por año. Por este moti­vo, el SEO es fun­da­men­tal para con­ver­tir esas bús­que­das en trá­fi­co web, pro­pul­san­do así la noto­rie­dad de la mar­ca y poten­cian­do sus ven­tas. Con las estra­te­gias de SEO ade­cua­das, cual­quier com­pa­ñía pue­de expe­ri­men­tar un nota­ble incre­men­to en el trá­fi­co web y expan­dir su alcan­ce hacia una audien­cia más amplia en el entorno digi­tal.

A dife­ren­cia de otras for­mas de mar­ke­ting digi­tal, que sue­len lle­gar a audien­cias más gené­ri­cas, el SEO se cen­tra en atraer a usua­rios que están bus­can­do acti­va­men­te infor­ma­ción sobre pro­duc­tos o ser­vi­cios espe­cí­fi­cos. Al apro­ve­char el hecho de que estos usua­rios ya están bus­can­do lo que ofre­ce la empre­sa, el SEO garan­ti­za una visi­bi­li­dad orgá­ni­ca que cana­li­za un flu­jo de trá­fi­co de alta cali­dad hacia la pági­na web. Este trá­fi­co cua­li­fi­ca­do tie­ne más pro­ba­bi­li­da­des de con­ver­tir­se en clien­tes poten­cia­les y, final­men­te, en ven­tas reales.

• Cons­tru­ye cre­di­bi­li­dad y con­fian­za

Los moto­res de bús­que­da, como Goo­gle, valo­ran posi­ti­va­men­te las pági­nas web que ocu­pan los pri­me­ros pues­tos en sus resul­ta­dos de bús­que­da, lo cual refle­ja la cali­dad del con­te­ni­do y a la vez trans­mi­te con­fian­za y cre­di­bi­li­dad a los usua­rios. De hecho, las inves­ti­ga­cio­nes mues­tran que el 75% de los usua­rios nun­ca pasan de la pri­me­ra pági­na de resul­ta­dos de bús­que­da. Esta con­fian­za inhe­ren­te, res­pal­da­da por la posi­ción des­ta­ca­da en los resul­ta­dos de bús­que­da, influ­ye sig­ni­fi­ca­ti­va­men­te en la per­cep­ción de los clien­tes. En con­se­cuen­cia, los usua­rios tien­den a con­fiar más en la mar­ca y están más incli­na­dos a inter­ac­tuar y com­pro­me­ter­se con ella.

Hoy en día, los moto­res de bús­que­da tie­nen algo­rit­mos com­ple­jos que eva­lúan y cla­si­fi­can las pági­nas web en fun­ción de una varie­dad de una amplia gama de cri­te­rios. Estos cri­te­rios abar­can des­de la cali­dad y la exten­sión del con­te­ni­do has­ta la velo­ci­dad de car­ga del sitio, la usa­bi­li­dad móvil, la rele­van­cia de los enla­ces, así como la auto­ri­dad del domi­nio, entre otros aspec­tos fun­da­men­ta­les. Al imple­men­tar estra­te­gias de SEO efec­ti­vas, la empre­sa pue­de influir posi­ti­va­men­te en estos fac­to­res, lo que a su vez con­du­ce a una mejo­ra en la visi­bi­li­dad de su sitio web y for­ta­le­ce su cre­di­bi­li­dad y con­fian­za ante los usua­rios.

• Con­clu­sión

Ade­más del SEO, el SEM (Search Engi­ne Mar­ke­ting), que inclu­ye la publi­ci­dad de pago por clic (PPC) en moto­res de bús­que­da, tam­bién pue­de desem­pe­ñar un papel impor­tan­te en la estra­te­gia de mar­ke­ting digi­tal de una empre­sa. La prin­ci­pal dife­ren­cia entre SEO y SEM es que el pri­me­ro se cen­tra opti­mi­zar una pági­na web para que sea más visi­ble de for­ma orgá­ni­ca en los resul­ta­dos de bús­que­da, mien­tras que el segun­do per­mi­te a la com­pa­ñía apa­re­cer en las pri­me­ras pági­nas de los resul­ta­dos de bús­que­da (SERP) median­te anun­cios paga­dos.

En resu­men, el SEO desem­pe­ña un papel cla­ve en la mejo­ra de la noto­rie­dad de mar­ca y las ven­tas de una empre­sa. Al aumen­tar la visi­bi­li­dad onli­ne, gene­rar trá­fi­co cua­li­fi­ca­do, y cons­truir cre­di­bi­li­dad y con­fian­za, entre otros aspec­tos, el SEO se con­vier­te en una herra­mien­ta de mar­ke­ting digi­tal impres­cin­di­ble para cual­quier com­pa­ñía que bus­que des­ta­car­se en el com­pe­ti­ti­vo pano­ra­ma empre­sa­rial actual.