Este estrafalario spot filipino rompe esquemas para dar en la mente de la Generación Z

Este estrafalario spot filipino rompe esquemas para dar en la mente de la Generación Z

A veces, la extra­va­gan­cia es un plus en la publi­ci­dad cuan­do se tra­ta de des­ta­car entre la mul­ti­tud de anun­cios y atraer la mira­da del espec­ta­dor. Car­ga­do de excen­tri­ci­dad y toques de locu­ra está pre­ci­sa­men­te el últi­mo spot en tie­rras fili­pi­nas de la mar­ca de refres­cos de cola RC Cola.

El anun­cio, con mate­rial más que sufi­cien­te para sor­pren­der al espec­ta­dor, colo­ca bajo los focos a un niño que deci­de con­fron­tar a su madre ante la sos­pe­cha de que es adop­ta­do por cul­pa de la insis­ten­tes insi­nua­cio­nes de sus com­pa­ñe­ros de cla­se.

Lo que comien­za como el típi­co argu­men­to de una tele­no­ve­la aca­ba tenien­do, sin embar­go, una ines­pe­ra­da y estra­fa­la­ria vuel­ta de tuer­ca.

Y pare­ce que la deli­be­ra­da rare­za del spot, que lle­va la rúbri­ca de la agen­cia de Mani­la, Gigil, ha sido pre­ci­sa­men­te la que lo ha cata­pul­ta­do al éxi­to. El spot vio la luz a fina­les de noviem­bre y se hizo viral de mane­ra casi inme­dia­ta. Ape­nas 6 días des­pués de su lan­za­mien­to, había gene­ra­do más de 1,6 millo­nes de visua­li­za­cio­nes orgá­ni­cas y a día de hoy acu­mu­la más de 10 millo­nes.

Con este sin­gu­lar spot, RC Cola bus­ca­ba dife­ren­ciar­se de la com­pe­ten­cia a ojos de la Gene­ra­ción Z, con quien la mar­ca desea­ba conec­tar de una mane­ra inol­vi­da­ble.

El anun­cio pivo­ta en torno a la pala­bra “bas­ta”, que sig­ni­fi­ca en taga­lo “lo que sea” y que for­ma par­te del títu­lo deli­be­ra­da­men­te absur­do del spot: Nyahahakbkxjbcjhishdishlsab@!!!! Bas­ta RC Cola!

Los cen­ten­nials viven el momen­to. No nece­si­tan una lis­ta de razo­nes antes de hacer algo. Pue­den hacer o com­prar algo por lo que sea. No nece­si­tan expli­car sus moti­vos. Nos apro­pia­mos de su acti­tud para hacer des­ta­car a la mar­ca RC Cola entre la mul­ti­tud”, decla­ra Jake Yras­tor­za, mana­ging part­ner de Gigil.

El man­tra “lo que sea” que pare­ce ver­te­brar la mayor par­te de las accio­nes de la Gene­ra­ción Z es lo que en últi­mo tér­mino aca­bó con­vir­tien­do en pro­ta­go­nis­tas del anun­cio a un mucha­cho con cua­tro vasos de cris­tal ado­sa­dos a su espal­da y a una madre con bote­lla de RC Cola por cabe­za.

Uti­li­za­mos el humor para con­ver­tir a RC Cola en algo ver­da­de­ra­men­te ‘cool’ en la men­te de la Gene­ra­ción Z y tam­bién en algo a lo que esta qui­sie­ra ser aso­cia­da”, afir­ma Dio­nie Tana­da, direc­tor crea­ti­vo aso­cia­do de Gigil.

Aun­que el excén­tri­co humor que RC Cola uti­li­za en el spot pare­ce empa­ren­ta­do con la publi­ci­dad oriun­da de Tai­lan­dia, lo cier­to es que este enfo­que es radi­cal­men­te nue­vo en el mer­ca­do fili­pino y por eso pre­ci­sa­men­te la mar­ca y la agen­cia deci­die­ron apos­tar por él. Y lo cier­to es que la arries­ga­da juga­da ha ter­mi­na­do salién­do­les redon­da. En no pocas tien­das el “stock” de RC Cola se ago­tó tras el lan­za­mien­to de la cam­pa­ña, que pare­ce haber pues­to la mar­ca en el “top of mind” de los cen­ten­nials en Fili­pi­nas.