Opel aspira a ser un fabricante automovilístico 100% eléctrico. Y para simbolizar esta ambición ha decidido rediseñar en clave eléctrica su logotipo, que es un rayo desde hace 60 años.
El icónico rayo o «blitz» es el emblema de Opel desde 1963 y se ha sometido a muy pocos cambios en el transcurso de las últimas décadas. Los rediseños más recientes tuvieron lugar en 2017, cuando el logo de Opel volvió a ser de naturaleza bidimensional, y en 2020, cuando la palabra «Opel» volvió a incorporarse al emblema.
La última transformación es probablemente la más drástica hasta la fecha. En su último rediseño el legendario rayo de la marca alemana de automoción está partido en dos y por primera vez brilla como símbolo de la electricidad que aspira a encarnar Opel.
Mark Adams, jefe de diseño de Opel, declara: «El rayo es el símbolo de nuestra clara y audaz filosofía de diseño. En su nuevo diseño, el rayo se expande más allá del anillo que lo rodea y otorga un ‘look’ mucho más moderno y progresista al logotipo».
Opel introducirá de manera gradual su nuevo logotipo en su porfolio de productos en el transcurso de los próximos años. En 2024 saldrá del cascarón el primer vehículo con el nuevo emblema. Pero el recién estrenado emblema gozará ya de un rol prominente en el transcurso de los próximos meses, subraya Florian Huettl, CEO de Opel. Y hará por lo pronto su debut el próximo mes de septiembre en el Salón del Automóvil de Frankfurt.
«El Salón del Automóvil, que se celebra en Frankfurt en septiembre, es uno de los eventos de automoción más importantes en todo el mundo y constituye, por lo tanto, el lugar perfecto para presentar oficialmente en sociedad nuestro nuevo logo frente a una gran audiencia internacional», anuncia Huettl.
La presentación del nuevo emblema ha coincidido en el tiempo con la llegada de Mario Köhler a Opel en calidad de director de marca de la compañía.
«Nuestro rayo es más importante que nunca. No solo simboliza nuestra promesa de hacer la innovación y la movilidad accesibles para todo el mundo, sino que representa también nuestro compromiso de convertirnos en una marca 100% eléctrica en 2028. Actualmente ya comercializamos 15 vehículos eléctricos y podemos decir orgullosos que somos una marca eléctrica», dice Huettl.
Pese a ser una filial del gigante automovilístico neerlandés Stellantis, Opel continúa proclamando con orgullo sus raíces alemanas. Hoy por hoy los modelos de la marca siguen siendo desarrollados y diseñados en Rüsselsheim y «bestsellers» como el Opel Astra y el Opel Grandland siguen produciéndose actualmente en Rüsselsheim y Eisenach.