En un mun­do cada vez más vol­ca­do al con­su­mo, los espa­ño­les tie­nen cla­ro que el ver­da­de­ro espí­ri­tu de las fies­tas resi­de en el con­tac­to humano. Según el recien­te Infor­me sobre las com­pras de ali­men­tos para las cele­bra­cio­nes navi­de­ñas en Espa­ña, ela­bo­ra­do por la cade­na de super­mer­ca­dos ALDI, el valor inma­te­rial del tiem­po com­par­ti­do pre­va­le­ce sobre cual­quier otro ele­men­to fes­ti­vo.

El estu­dio con­fir­ma que, para el 65% de los ciu­da­da­nos, reu­nir­se con fami­lia­res y ami­gos es lo que hace que estas fechas sean ver­da­de­ra­men­te espe­cia­les. Este sen­ti­mien­to de comu­ni­dad supera con cre­ces a otros aspec­tos tra­di­cio­na­les como la deco­ra­ción del hogar, valo­ra­da por el 34% de los encues­ta­dos, o el inter­cam­bio de rega­los, que que­da en un ter­cer lugar con el 28%. Estos datos reafir­man el carác­ter pro­fun­da­men­te social y fami­liar que defi­ne la cul­tu­ra navi­de­ña en el país espa­ñol.

Noche­bue­na: La cita inelu­di­ble del calen­da­rio

Den­tro del exten­so pro­gra­ma de fes­ti­vi­da­des, la Noche­bue­na emer­ge como la gran pro­ta­go­nis­ta. El infor­me de ALDI seña­la que un con­tun­den­te 93% de los espa­ño­les se reúne para cenar el 24 de diciem­bre, con­vir­tién­do­la en la fecha más cele­bra­da. Ape­nas un pun­to por deba­jo se sitúa la Noche­vie­ja, pre­sen­te en el 92% de los hoga­res, mien­tras que la comi­da del Día de Navi­dad es cele­bra­da por el 84% de las fami­lias.

Esta prio­ri­dad social tie­ne un refle­jo direc­to en la eco­no­mía domés­ti­ca. La Noche­bue­na, ade­más de ser la fecha con mayor asis­ten­cia, tam­bién es la que más pre­su­pues­to absor­be: el 35% de los hoga­res afir­ma que esta cena con­cen­tra la mayor par­te de su gas­to navi­de­ño, segui­da por la Noche­vie­ja (31%) y la comi­da del 25 de diciem­bre (16%).

La tra­di­ción de cele­brar en el hogar

El estu­dio tam­bién arro­ja luz sobre dón­de se pro­du­cen estos encuen­tros. El hogar sigue sien­do el refu­gio pre­fe­ri­do para las cele­bra­cio­nes. Fechas como la Noche de Reyes y la cena de Navi­dad se viven mayo­ri­ta­ria­men­te en la pro­pia casa (57% y 54%, res­pec­ti­va­men­te). Sin embar­go, el infor­me des­ta­ca una fuer­te ten­den­cia a la hos­pi­ta­li­dad com­par­ti­da: en Noche­bue­na, Noche­vie­ja o el Día de Reyes, la mitad de la pobla­ción opta por tras­la­dar­se a casa de fami­lia­res o ami­gos.

El Día de Navi­dad des­ta­ca espe­cial­men­te por esta movi­li­dad fami­liar. Según ALDI, mien­tras que un 43% de los hoga­res orga­ni­za la comi­da en su domi­ci­lio, un 50% cele­bra este ban­que­te en casa aje­na, con­so­li­dan­do así una red de afec­tos que defi­ne el con­su­mo y la agen­da social de estas sema­nas.