National Geographic hace un "trueque de rostros" en una singular campaña 

nationalNatio­nal Geo­graphic ha deci­di­do dar­le una nue­va inter­pre­ta­ción a la vie­ja expre­sión de “poner­se en los zapa­tos de los demás”. Lo que la pres­ti­gio­sa revis­ta pro­po­ne en su nue­va (y algo extra­ña) cam­pa­ña publi­ci­ta­ria es “poner­se en el ros­tro de los demás”.

La cam­pa­ña, ins­pi­ra­da en la famo­sa herra­mien­ta para inter­cam­biar caras de Snap­chat, aspi­ra a com­ba­tir la into­le­ran­cia y los pre­jui­cios y al mis­mo tiem­po alen­tar la empa­tía entre las per­so­nas. Sin embar­go, pese a que sus inten­cio­nes son indu­da­ble­men­te bue­nas, no con­si­gue del todo trans­mi­tir el men­sa­je que pre­ten­de al espec­ta­dor, al que se le que­da una mue­ca de con­fu­sión en el ros­tro.

¿Bas­ta un sim­ple “true­que de caras” para meter­se en el alma de las per­so­nas, enten­der sus pro­ble­mas y lle­gar a sen­tir lo que es per­te­ne­cer a una raza dis­tin­ta?