Por Palo­ma Bre­va, Direc­to­ra de Mar­ke­ting para el Sur de Euro­pa Meda­llia

Des­de su naci­mien­to hace ya 18 años, nues­tra com­pa­ñía está total­men­te vol­ca­da con la tole­ran­cia, la diver­si­dad, la inclu­sión y la con­ci­lia­ción que son las bases que sus­ten­tan nues­tra filo­so­fía y valo­res de empre­sa.

Siguien­do las direc­tri­ces mar­ca­das por la sede mun­dial de la com­pa­ñía en Sili­con Valley, Meda­llia está imple­men­tan­do, tam­bién en Espa­ña, una serie de polí­ti­cas inter­nas y desa­rro­llan­do accio­nes con­cre­tas para hacer de nues­tra com­pa­ñía un lugar abier­to a todo el mun­do.

No pode­mos cen­trar­nos sola­men­te en la trans­for­ma­ción digi­tal, en gene­rar satis­fac­ción al clien­te median­te una estra­te­gia cus­to­mer cen­tric, o bien en faci­li­tar la acce­si­bi­li­dad de con­su­mi­do­res a los pro­duc­tos, … sino que esta trans­for­ma­ción tam­bién se debe de apli­car en las empre­sas, sabien­do trans­mi­tir a los emplea­dos, clien­tes y pro­vee­do­res qué es lo que está bien en esta socie­dad y, dejan­do muy cla­ro, lo que no se debe de hacer.

El sim­ple hecho de amar, no se debe­ría de eti­que­tar. No impor­ta a quién se quie­ra, sola­men­te por ello y demos­trar­lo mere­ce el mayor res­pe­to, y nun­ca debe ser excu­sa o apro­ve­char­se para insul­tar, ofen­der e inclu­so mal­tra­tar y bur­lar­se de nin­gún ser humano.

Las orga­ni­za­cio­nes tene­mos una par­te de res­pon­sa­bi­li­dad en cons­truir una socie­dad mejor, al igual que unos entor­nos de tra­ba­jo en los que se valo­re la capa­ci­dad de los emplea­dos, pero en nin­gún caso se cues­tio­ne cual­quier con­di­ción de sexo o raza. Des­de Meda­llia esta­mos tra­ba­jan­do para que las gene­ra­cio­nes veni­de­ras se sien­tan orgu­llo­sas de lo que esta­mos hacien­do.

Meda­llia, a nivel glo­bal, com­par­te la mis­ma filo­so­fía en cuan­to a fomen­tar un ambien­te inclu­si­vo y res­pe­tuo­so en cada una de las ofi­ci­nas, don­de se valo­ra el talen­to sin impor­tar la iden­ti­dad, expre­sión de géne­ro y orien­ta­ción sexual. De hecho, la apues­ta por mate­ria­li­zar un ambien­te inclu­si­vo en Meda­llia se plas­ma en hitos como estar con­si­de­ra­da, según el Índi­ce de Igual­dad Cor­po­ra­ti­va (CEI) 2020, entre las 600 empre­sas prin­ci­pa­les, que obtu­vie­ron una cali­fi­ca­ción máxi­ma del 100%, y ser desig­na­da como el Mejor Lugar para Tra­ba­jar por la Igual­dad LGBT. Así mis­mo, es reco­no­ci­da por dar voz a Q‑field, gru­po glo­bal de recur­sos LGBTQ + de Meda­llia, par­ti­ci­pan­do en even­tos de recau­da­ción de fon­dos y divul­ga­ción comu­ni­ta­ria, cele­bra­cio­nes inter­nas para el mes del Orgu­llo y lle­van­do a cabo ini­cia­ti­vas de reclu­ta­mien­to y mar­ca diri­gi­das a los can­di­da­tos LGBTQ +.

Con todas estas accio­nes Meda­llia da un paso más en su com­pro­mi­so por res­pe­tar los dere­chos huma­nos en todo momen­to de los miem­bros de la comu­ni­dad, los tra­ba­ja­do­res y los clien­tes de este colec­ti­vo; eli­mi­nar la dis­cri­mi­na­ción con­tra los emplea­dos LGTB y pres­tar apo­yo al per­so­nal en el lugar de tra­ba­jo; no dis­cri­mi­nar a los clien­tes, pro­vee­do­res y dis­tri­bui­do­res LGTB; y defen­der los dere­chos huma­nos de estas per­so­nas en las comu­ni­da­des don­de desa­rro­llan su acti­vi­dad.

Igual­men­te esta­mos tra­ba­jan­do para que Meda­llia con­ti­núe con su com­pro­mi­so por una cul­tu­ra don­de los com­por­ta­mien­tos inclu­si­vos sean la nor­ma y don­de todos acep­ten la diver­si­dad. La inclu­sión es una prio­ri­dad en Meda­llia y es algo que tene­mos muy cer­ca y muy que­ri­do en nues­tros cora­zo­nes. Segui­mos evo­lu­cio­nan­do e imple­men­tan­do nues­tras polí­ti­cas y prác­ti­cas para que poda­mos garan­ti­zar, a todos nues­tros emplea­dos, un ambien­te de tra­ba­jo que sea aco­ge­dor, y que se sien­tan orgu­llo­sos de per­te­ne­cer a esta gran empre­sa.