Los jóvenes españoles priorizan el "bienvivir" sobre el ahorro tradicional, según informe de VML THE COCKTAIL

Los jóvenes españoles priorizan el "bienvivir" sobre el ahorro tradicional, según informe de VML THE COCKTAIL
Los jóve­nes espa­ño­les están dejan­do atrás los mode­los tra­di­cio­na­les de aho­rro y esta­bi­li­dad para prio­ri­zar el bien­es­tar inme­dia­to y la opti­mi­za­ción del pre­sen­te. Así reza una de las prin­ci­pa­les con­clu­sio­nes del infor­me Trends Review 2025, ela­bo­ra­do por VML THE COCK­TAIL, com­pa­ñía líder en trans­for­ma­ción crea­ti­va. El estu­dio resal­ta que las nue­vas gene­ra­cio­nes se incli­nan por un con­su­mo cen­tra­do en el “bien­vi­vir”, idea que refle­ja su deseo de apro­ve­char al máxi­mo el pre­sen­te, dada la incer­ti­dum­bre eco­nó­mi­ca y social.

La mis­ma ten­den­cia se reco­ge en el World Hap­pi­ness Report, que mide el bien­es­tar en dis­tin­tos paí­ses. Mien­tras que los meno­res de 30 años en Espa­ña han caí­do al pues­to 56 en tér­mi­nos de feli­ci­dad, los mayo­res de 60 se sitúan en el pues­to 29. Estos resul­ta­dos seña­lan la cri­sis de bien­es­tar que expe­ri­men­tan los jóve­nes, ade­más del cam­bio pro­fun­do en la for­ma en que ges­tio­nan sus recur­sos y toman deci­sio­nes.

Esta­bi­li­dad vs. bien­vi­vir: un nue­vo para­dig­ma

El infor­me de VML THE COCK­TAIL expli­ca que la pro­me­sa de esta­bi­li­dad ha per­di­do rele­van­cia para las nue­vas gene­ra­cio­nes, dan­do paso al con­cep­to de “bien­vi­vir”. Este enfo­que se basa en prio­ri­zar el dis­fru­te y el apro­ve­cha­mien­to de los recur­sos dis­po­ni­bles en el aquí y aho­ra. “La digi­ta­li­za­ción y los cam­bios en el con­tex­to eco­nó­mi­co y social, como la incer­ti­dum­bre eco­nó­mi­ca y la fal­ta de con­fian­za en la tec­no­lo­gía y la cien­cia, han gene­ra­do un escep­ti­cis­mo que afec­ta tan­to a las deci­sio­nes per­so­na­les como a los hábi­tos de con­su­mo”, expli­ca el estu­dio.

De esta mane­ra, los jóve­nes bus­can sacar el máxi­mo pro­ve­cho a su tiem­po y recur­sos, ya sea en el ocio, el dine­ro o el desa­rro­llo per­so­nal. En una ver­tien­te con­tra­ria, las gene­ra­cio­nes mayo­res siguen prio­ri­zan­do estra­te­gias de esta­bi­li­dad a lar­go pla­zo, como el aho­rro tra­di­cio­nal. Según el infor­me, el 57% de la Gene­ra­ción Z está intere­sa­da en opti­mi­zar su dine­ro a tra­vés de opcio­nes que les gene­ren ren­di­mien­to eco­nó­mi­co, fren­te a un 54% de los Millen­nials, un 49% de la Gene­ra­ción X y solo un 10% más que los baby boo­mers.

Apro­ve­char el pre­sen­te: ocio, for­ma­ción y salud

La ten­den­cia de “apro­ve­char el pre­sen­te” pre­do­mi­na espe­cial­men­te entre los Millen­nials, don­de 7 de cada 10 creen que deben ocu­par su tiem­po libre con acti­vi­da­des que les apor­ten satis­fac­ción inme­dia­ta. Ade­más, son quie­nes más bus­can seguir for­mán­do­se para mejo­rar sus habi­li­da­des, con un 79% que con­si­de­ra esen­cial una edu­ca­ción con­ti­nua.

Esta pre­fe­ren­cia por el pre­sen­te tam­bién ha trans­for­ma­do el con­su­mo en cate­go­rías como la ali­men­ta­ción y la salud. Gra­cias a ello, el mer­ca­do de los super­ali­men­tos pre­vé un cre­ci­mien­to anual com­pues­to (CAGR) del 10,24% entre 2024 y 2029, mien­tras que el con­su­mo de bebi­das ener­gé­ti­cas entre jóve­nes de 14 a 18 años pasó del 40% en 2014 al 47% en 2023. Asi­mis­mo, en 2024 se tri­pli­ca­ron las ven­tas de suple­men­tos de pro­teí­nas en far­ma­cias, refle­jan­do el inte­rés por mejo­rar el ren­di­mien­to físi­co y la ima­gen per­so­nal.

Amor pro­pio: un fac­tor deci­si­vo en las deci­sio­nes de con­su­mo

La mejo­ra esté­ti­ca ha alcan­za­do una impor­tan­cia sin pre­ce­den­tes en las deci­sio­nes de con­su­mo de los jóve­nes. Cual­quier com­pra o expe­rien­cia que apor­te bien­es­tar y belle­za se per­ci­be como una inver­sión legí­ti­ma. Este enfo­que se evi­den­cia en el aumen­to de ope­ra­cio­nes esté­ti­cas entre per­so­nas de 24 a 27 años, rea­li­za­das con el obje­ti­vo de mejo­rar la auto­es­ti­ma.

En una pers­pec­ti­va más gris, los pro­ble­mas de acce­so a la vivien­da han cam­bia­do la visión de las nue­vas gene­ra­cio­nes. Entre las eda­des de 25 a 44 años cre­ce la per­cep­ción de que alqui­lar es “tirar” el dine­ro. Al mis­mo tiem­po, la pro­pie­dad ha deja­do de ser un obje­ti­vo prio­ri­ta­rio, valo­rán­do­se más los ser­vi­cios que ofre­ce o la comu­ni­dad. De hecho, la ofer­ta de pisos com­par­ti­dos ha cre­ci­do un 20% inter­anual en el ter­cer tri­mes­tre de 2024, lo que mues­tra un cam­bio en la per­cep­ción del hogar, aho­ra más vin­cu­la­do a las expe­rien­cias que a la pose­sión.

El futu­ro impor­ta, pero con nue­vas estra­te­gias

Aun­que los jóve­nes han cam­bia­do su for­ma de pla­ni­fi­car el futu­ro, siguen bus­can­do cier­ta segu­ri­dad, solo que con estra­te­gias dis­tin­tas. En lugar de inver­sio­nes tra­di­cio­na­les como la com­pra de vivien­da o las pen­sio­nes, los Millen­nials y la Gene­ra­ción Z con­fían en tres vías prin­ci­pa­les para cons­truir su esta­bi­li­dad: las “balas de oro” o gran­des opor­tu­ni­da­des que pue­den mar­car una dife­ren­cia en su futu­ro, como opo­si­tar a un pues­to públi­co; el desa­rro­llo de hábi­tos que gene­ren esta­bi­li­dad a lar­go pla­zo; y las “peque­ñas apues­tas” o inver­sio­nes diver­si­fi­ca­das, como la inver­sión en crip­to­mo­ne­das o nue­vas pro­fe­sio­nes como ser influen­cer.

De hecho, el 47% de la Gene­ra­ción Z y el 45% de los Millen­nials sitúan la pro­fe­sión de fun­cio­na­rio entre su top 3 de opcio­nes labo­ra­les.

El papel de las mar­cas ante el cam­bio

En este esce­na­rio, a las mar­cas les toca el turno de adap­tar­se a las nue­vas expec­ta­ti­vas de los jóve­nes. “Ya no se bus­ca la esta­bi­li­dad, sino herra­mien­tas que les ayu­den a sacar el máxi­mo par­ti­do al pre­sen­te. El acce­so a dife­ren­tes pro­duc­tos e inno­va­cio­nes de mane­ra fácil y ase­qui­ble; ofre­cer expe­rien­cias y entre­te­ni­mien­to que enri­que­cen la vida de los con­su­mi­do­res de mane­ra rápi­da; y ofre­cer ser­vi­cios ines­pe­ra­dos y posi­ti­vos tras años acos­tum­bra­dos a un peor tra­to por las mar­cas son las cla­ves para conec­tar con estos con­su­mi­do­res”, afir­ma Feli­pe Rome­ro, socio de VML THE COCK­TAIL.

Rome­ro tam­bién des­ta­ca que las mar­cas deben rede­fi­nir con­cep­tos que han per­di­do rele­van­cia en el esce­na­rio actual, como la fami­lia, el hogar o el esta­tus, crean­do nue­vas vías que resul­ten atrac­ti­vas y aspi­ra­cio­na­les para las nue­vas gene­ra­cio­nes.

En un mun­do don­de lo úni­co cons­tan­te es la incer­ti­dum­bre y el cam­bio, los jóve­nes espa­ño­les están rees­cri­bien­do las reglas del con­su­mo, desa­fian­do a las mar­cas a inno­var y adap­tar­se para seguir sien­do rele­van­tes en un mer­ca­do rápi­da­men­te muta­ble.

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