LinkedIn espera solucionar posible bloqueo en Rusia

linkedinLin­ke­dIn soli­ci­tó una reu­nión con el regu­la­dor ruso de comu­ni­ca­cio­nes Ros­kom­nad­zor con la fina­li­dad de evi­tar que su ser­vi­cio sea blo­quea­do en ese país.

La red social que fue adqui­ri­da este año por Micro­soft en una ope­ra­ción cuyo valor se esti­ma en 26.200 millo­nes de dóla­res, enfren­ta una deci­sión judi­cial que pide sus­pen­der el sitio en Rusia, don­de cuen­ta con casi 6 millo­nes de usua­rios.

El jue­ves la cor­te muni­ci­pal de Mos­cú recha­zó una ape­la­ción de Lin­ke­dIn con­tra el fallo de una cor­te dis­tri­tal que con­clu­yó que la red social había vio­la­do la ley que obli­ga a alma­ce­nar los datos per­so­na­les de ciu­da­da­nos rusos en ser­vi­do­res den­tro del país, de acuer­do con repor­tes de AP y Reuters.

Cabe des­ta­car que la ley rusa de pro­tec­ción de datos per­so­na­les deter­mi­na que todas las com­pa­ñías de inter­net deben tras­la­dar los datos de ciu­da­da­nos rusos a ser­vi­do­res ubi­ca­dos den­tro del país o sus sitios serán blo­quea­dos, según expli­ca la agen­cia Sput­nik.

El argu­men­to del gobierno ruso es que esta legis­la­ción tie­ne como obje­ti­vo pro­te­ger los datos de los ciu­da­da­nos de su país en caso de que las empre­sas que pro­veen ser­vi­cios infor­má­ti­cos sean hac­kea­das.

linkedin2Recor­de­mos que Lin­ke­dIn fue víc­ti­ma de un ata­que en 2012, y cua­tro años des­pués (en mayo pasa­do) salió a la luz que un hac­ker puso a la ven­ta datos de 117 millo­nes de cuen­tas.

Si bien las auto­ri­da­des rusas se carac­te­ri­zan por ser muy estric­tas, en par­ti­cu­lar con empre­sas extran­je­ras, es impor­tan­te seña­lar que sólo este año se han repor­ta­do diver­sos casos alar­man­tes de robo de cuen­tas en ser­vi­cios de correo elec­tró­ni­co, afec­tan­do a mar­cas como Yahoo y Gmail.

Tam­bién vale la pena recor­dar que no es el úni­co país en don­de las gran­des com­pa­ñías de Inter­net enfren­tan con­flic­tos por cues­tio­nes rela­cio­na­das con pro­tec­ción de datos per­so­na­les: en Ale­ma­nia, Fran­cia y Espa­ña se han repor­ta­do casos simi­la­res con Micro­soft, WhatsApp y Goo­gle.