Hay una sola idea unánime en la carretera con la que todos están de acuerdo siempre, y es que cuando se conduce el gran problema todo el tiempo son los demás, nunca quien está al volante, sino los otros.
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El razonamiento es infalible. Si hay un atasco, es porque otros se metieron justo en la ruta de uno y provocan caos. Si queda una única plaza de aparcamiento libre, es porque otros llenaron las otras plazas. Y quienes conducen de manera excesivamente lenta o quienes merecen ser despojados del carnet de conducir y encerrados en una jaula por su temeraria conducción son siempre los demás.
Este apego de todo conductor a atribuir la culpa de todo lo que sucede en los caminos siempre a los demás es el tema del último spot de Volkswagen. En el anuncio, una voz en off se descuelga con una delirante y absurda diatriba contra todos aquellos con quienes comparte asfalto, no importa si incluso pertenecen a especies distintas a la humana.
Mientras la voz despotrica a sus anchas sobre lo mal que conducen los otros, la cámara brinda un viaje visual que se enfoca en esos “otros” que, bien vistos, son tremendamente similares al propio espectador.
“Todos somos el otro de algún otro” es el claim de la historia narrada por Volkswagen, totalmente demostrado además. Con el anuncio, firmado por la agencia francesa DDB París, Volkswagen apunta a vender las bondades de la tecnología de seguridad IQ.DRIVE con la que están equipados sus coches, pensada para hacer más seguras las carreteras no solo para quienes tienen la suerte de subirse a bordo de un Volkswagen sino también para el resto de conductores.
Este trabajo, dirigido por Si & Ad y filmado en película de 16 milímetros, aporta a las imágenes, de naturaleza granulada, un marcado carácter atemporal.