Las agencias de publicidad comunican a las marcas con la Generación Z

La Gene­ra­ción Z, en su face­ta feme­ni­na, está for­ma­da por muje­res exi­gen­tes con las mar­cas y su entorno, y que aspi­ran a ocu­par pues­tos de res­pon­sa­bi­li­dad en un pro­ce­so de cocrea­ción con las fir­mas para pasar a ser una par­te impor­tan­te del pro­ce­so. Así lo afir­man des­de el encuen­tro WomenZ Pro, cen­tra­do en el sec­tor del mar­ke­ting y la publi­ci­dad.

El even­to ha sido orga­ni­za­do por las agen­cias Ellas Deci­den, Both People&Comms y DMen­tes. En esta edi­ción se ha ana­li­za­do cómo son las muje­res de entre 13 y 24 años. La sesión se ha cen­tra­do en cues­tio­nes de mar­ca, espe­cial­men­te en cómo deben lle­gar y sedu­cir a una gene­ra­ción que repre­sen­ta el 30% de la pobla­ción mun­dial. En el encuen­tro, vía onli­ne, ha par­ti­ci­pa­do la direc­to­ra gene­ral de Ogilvy Bar­ce­lo­na, Gem­ma Gutié­rrez.

Decir Gene­ra­ción Z es ser con­tem­po­rá­neos. No se tra­ta de bus­car el enca­je con ellos des­de un pun­to mar­ke­ti­niano. Se tra­ta de unir­nos a su cau­sa y hacer, jun­tos, que el mun­do sea mejor. Por ello, las com­pa­ñías deben tras­cen­der de su cuen­ta de resul­ta­dos, ir más allá y con­tri­buir al bien­es­tar del pla­ne­ta. Nues­tro rol como agen­cia es ace­le­rar, pro­mo­ver y evan­ge­li­zar ese dis­cur­so en cada uno de los pro­yec­tos que ges­tio­na­mos. Somos acti­vis­tas hacia den­tro y hacia fue­ra y lo hace­mos des­de el con­ven­ci­mien­to”, ha mani­fes­ta­do Gem­ma Gutié­rrez.

La Gene­ra­ción Z ha deja­do a un lado la fide­li­dad a las fir­mas. Por esta razón, las agen­cias actúan como un motor que conec­ta a las mar­cas con el públi­co. Según Gutié­rrez, el ADN de la juven­tud siem­pre está pre­sen­te en la toma de deci­sio­nes: “Esta­mos muy acos­tum­bra­dos a vivir en la diver­si­dad de opi­nio­nes, posi­cio­nes y moti­va­cio­nes. Es nues­tro hábi­tat natu­ral. Por ello, una de las pro­pues­tas enri­que­ce­do­ras de una agen­cia es la suma del talen­to, las inquie­tu­des, emo­cio­nes y el cere­bro de las todas las per­so­nas que la for­man. En cada tra­ba­jo, pone­mos nues­tra inte­li­gen­cia colec­ti­va al ser­vi­cio de la reso­lu­ción de retos de nues­tras mar­cas y nues­tro pro­duc­to es la capa­ci­dad de tra­ba­jar uni­dos”, ha comen­ta­do.

Gem­ma Gutié­rrez ha des­ta­ca­do dos ele­men­tos cla­ve para conec­tar a las mar­cas con esta gene­ra­ción de jóve­nes: inclu­sión y ‘loyalty’ (leal­tad). Ade­más, ha insis­ti­do en la nece­si­dad de no dejar­se lle­var por tar­gets deter­mi­na­dos tan solo por la edad, debi­do a la poca con­cre­ción que pue­de resul­tar de esa apues­ta y los erro­res gene­ra­dos a raíz de esta. “Una gene­ra­ción, cuan­do la des­cri­bi­mos, no deja de ser la sim­pli­fi­ca­ción de algo com­ple­jo. Reco­noz­co en esta Gene­ra­ción Z moti­va­cio­nes, ilu­sio­nes o pro­pó­si­tos que pue­do adqui­rir como míos o reco­no­cer en per­so­nas de 50 o 60 años. La agru­pa­ción por edad no deja de ser la más clá­si­ca. Si la pro­pues­ta de valor es rele­van­te, logra ser inclu­si­va”.

Por la difi­cul­tad que entra­ña fide­li­zar a los inte­gran­tes de la Gene­ra­ción Z, Gem­ma Gutié­rrez ha apos­ta­do por la refor­mu­la­ción del con­cep­to ‘loyalty’ y la nece­si­dad de crear una vin­cu­la­ción basa­da en los ele­men­tos más per­so­na­les. “El foco no está en lle­gar el pri­me­ro, sino en per­ma­ne­cer. El reto es saber cómo per­du­rar. Debe­mos enten­der que ‘loyalty’ no debe ser igual a exclu­si­vi­dad. La cla­ve es apos­tar por conec­tar con ellos en valo­res, dejan­do de lado aspec­tos móvi­les como la edad o aspec­to, para poder pen­sar en una vin­cu­la­ción a medio y lar­go pla­zo”, ha seña­la­do.