La verdadera anatomía de una web

La verdadera anatomía de una web

Por Inma Jimé­nez – Noer­gia

inma wpTodos hemos leí­do y escu­cha­do uno y mil artícu­los y ponen­cias en los que los exper­tos nos cuen­tan cómo debe ser una web para que con­si­ga lograr los obje­ti­vos para los que se crea.

En resu­men, una web depen­de del obje­ti­vo de la mar­ca, está a su ser­vi­cio, y, en fun­ción de ello, así será el dise­ño, la orga­ni­za­ción y arqui­tec­tu­ra web, y, por supues­to, el con­te­ni­do que se cree para col­gar en ella.

Pero, yen­do un poco más allá, pro­fun­di­zan­do un poco más, vamos a ana­li­zar no cómo tie­ne que ser una web, sino qué es la web, cómo está for­ma­da, cuál es su ana­to­mía más pro­fun­da, y, para ello, la vamos a com­pa­rar, como no, con el cuer­po humano.

Todo cuer­po humano está for­ma­do por un sopor­te que es lo que per­mi­te la cohe­sión de ese cuer­po como un ente sóli­do, el esque­le­to. El esque­le­to hace que un cuer­po se estruc­tu­re bien, que pue­da suje­tar los múscu­los, los órga­nos, las fibras del cuer­po… En una pági­na web tam­bién nece­si­ta­mos ese esque­le­to en el que todos los demás ele­men­tos de la mis­ma se suje­ten bien y for­men un con­jun­to, y, en este caso, ese esque­le­to es el códi­go.

En el códi­go está escri­to abso­lu­ta­men­te todo: la orga­ni­za­ción estruc­tu­ral de la web, los colo­res y fuen­tes que se van a usar, los ele­men­tos de los que va a cons­tar… Todo. Por eso es más que nece­sa­rio que nues­tro códi­go sea correc­to, que no haya erro­res ni fallos. Si falla el esque­le­to, falla todo lo demás.

Anatomy of a Blogger, after Encyclopédie, ou dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers by Mike Licht, on FlickrIgual que el cuer­po tie­ne hue­sos, tam­bién tie­ne órga­nos. Nues­tros órga­nos rea­li­zan las dis­tin­tas fun­cio­nes vita­les de nues­tro cuer­po, al igual que las cate­go­rías de nues­tra web, que repre­sen­tan no sólo las fun­cio­nes de nues­tra web, sino tam­bién cómo está orga­ni­za­da para hacer la web más ope­ra­ti­va y fun­cio­nal. Sin los órga­nos de la web, las cate­go­rías, nues­tra pági­na web no podría fun­cio­nar para el usua­rio de la mane­ra en que él nece­si­ta. Es algo fun­da­men­tal.

Otra par­te esen­cial de nues­tro cuer­po es el cere­bro. De él salen todas las órde­nes que se diri­gen a las dis­tin­tas par­tes de nues­tra ana­to­mía, como hacer que se levan­te un bra­zo o abrir la boca para comer. Asi­mis­mo, el cere­bro de nues­tra web es la base de datos, la que alma­ce­na toda la infor­ma­ción vital de nues­tra web y que ésta nece­si­ta para fun­cio­nar de la mane­ra en que debe hacer­lo.

El cere­bro de nues­tra web es lo que la impul­sa y la hace avan­zar correc­ta­men­te.

Qué haría­mos sin nues­tros ojos… es lo que nos per­mi­te ver. Nos per­mi­te reco­pi­lar datos exter­nos que envia­mos a nues­tro cere­bro. Eso es lo que hace el Call To Action en nues­tra web, per­mi­tir que el clien­te nos vea y se ani­me a rea­li­zar la acción que noso­tros desea­mos.

La san­gre es lo que lle­va los nutrien­tes a todas las par­tes de nues­tro cuer­po, igual que hacen los links inter­nos que usa­mos, hacien­do cir­cu­lar la infor­ma­ción inter­na de nues­tra web, mien­tras que los múscu­los, lo que hace la ver­da­de­ra fuer­za en nues­tro cuer­po, es el con­te­ni­do.

Pero, por supues­to, el cuer­po nece­si­ta comi­da para pro­por­cio­nar­nos los nutrien­tes que nece­si­ta­mos, y, esos nutrien­tes no son más que los links exter­nos de los que se ali­men­ta nues­tra web.

Inma Jimé­nez

www.noergia.com
@inmajimena