La sorprendente razón de por qué se venden menos libros cada día

La sorprendente razón de por qué se venden menos libros cada día

Por Fer­nan­do Fomi­na­ya – Noer­gia

Fernando-FominayaNi la gen­te lee menos, ni la pira­te­ría se está comien­do el sec­tor, ni siquie­ra el libro elec­tró­ni­co cani­ba­li­za lo sufi­cien­te para expli­car la caí­da de ven­tas del libro impre­so en el mun­do. Sí, en el mun­do. Por­que esto no es un fenó­meno local debi­do a nues­tra par­ti­cu­lar cri­sis domés­ti­ca.

Los datos son enre­ve­sa­dos, sobre todo cuan­do se inten­ta tener una visión glo­bal, pero pode­mos hacer­nos una idea con una intere­san­te esta­dís­ti­ca para EE.UU.:sorpren wp
La cur­va roja mues­tra las ven­tas anua­les en dóla­res de 2011. Vemos que caen de 20.000 millo­nes a 15.500 en sie­te años. Obvia­men­te, hay estu­dios menos pesi­mis­tas, pero, para no entre­te­ner­nos, vale con decir que las esta­dís­ti­cas más opti­mis­tas del sec­tor dicen que los libros elec­tró­ni­cos están com­pen­san­do la caí­da del libro impre­so y que las cur­vas de ven­tas son pla­nas en los últi­mos años. Tenien­do en cuen­ta que el mun­do está pasan­do de una cul­tu­ra de la aza­da a una del cono­ci­mien­to, y que sigue cre­cien­do demo­grá­fi­ca­men­te, esto no es nada alen­ta­dor para el libro.

El libro y nues­tras tomas de deci­sio­nes

Segu­ro que hay múl­ti­ples razo­nes que con­tri­bu­yen a expli­car este fenó­meno, pero voy a hablar de la más des­co­no­ci­da y, a mi jui­cio, la que real­men­te está con­di­cio­nan­do el futu­ro del libro.

Refle­xio­ne­mos un momen­to sobre cómo toma­mos nues­tras deci­sio­nes habi­tual­men­te, por ejem­plo a la hora de deci­dir cómo que­re­mos resol­ver un pro­ble­ma pro­fe­sio­nal, qué que­re­mos hacer el pró­xi­mo verano o saber qué dijo exac­ta­men­te César al reco­no­cer a Bru­to entre sus ase­si­nos. Hoy en día nues­tra res­pues­ta será, casi uná­ni­me­men­te, lo mira­mos en Inter­net.

¿Y qué nos apa­re­ce­rá? Mucha infor­ma­ción. Webs, blogs, wikis, foros y vídeos, algu­nos media­na­men­te espe­cia­li­za­dos, la mayo­ría, sin embar­go, con infor­ma­ción super­fi­cial y poco con­tras­ta­da.

¿Y el libro? ¿Dón­de que­dan los cui­da­dos tex­tos de nues­tros mejo­res espe­cia­lis­tas? ¿Dón­de está el rey del con­te­ni­do? ¿No debe­ría apa­re­cer en pri­mer lugar en casi cual­quier bús­que­da?

desapar4 wpHaced una prue­ba. Intro­du­cid en un bus­ca­dor, por ejem­plo, la pala­bra “Tita­nic”. ¡Sor­pre­sa!, en Goo­gle Espa­ña no encon­tra­réis ni un libro entre los cien pri­me­ros resul­ta­dos. Sin embar­go, sólo la Casa del Libro tie­ne más de vein­te obras en el mer­ca­do que con­tie­nen “Tita­nic” en su títu­lo: Res­ca­ten el Tita­nic, Los diez del Tita­nic, etc.

El libro no está en Inter­net, sal­vo si se bus­ca expre­sa­men­te con el títu­lo com­ple­to o agre­gan­do “libro” (o, por supues­to, yen­do a pági­nas espe­cia­li­za­das). Casi nun­ca te lo encon­tra­rás por casua­li­dad. Y ese es el pro­ble­ma…

El libro e Inter­net

Antes de Inter­net, la biblio­te­ca o la libre­ría eran el pri­mer lugar al que acu­dir para encon­trar infor­ma­ción. Ahí el libro se cru­za­ba con noso­tros de mane­ra natu­ral y nos ofre­cía sus ser­vi­cios: el tra­ta­do téc­ni­co, el rela­to de via­jes o el Julio César de Sha­kes­pea­re con­tes­ta­ban a nues­tras inquie­tu­des. Eso hoy ya no ocu­rre, Inter­net nos da ese ser­vi­cio. Pero, la alter­na­ti­va de cali­dad, el libro, no apa­re­ce. Y como no apa­re­ce, no lo com­pra­mos cuan­do más dis­pues­tos esta­ría­mos a hacer un esfuer­zo por adqui­rir­lo.

Si quie­res saber cuál es la ver­da­de­ra com­pe­ten­cia del libro olví­da­te del e‑book, la tele o las maqui­ni­tas y mira de fren­te a webs, blogs, foros y demás con­te­ni­dos acce­si­bles y gra­tui­tos. Éstos son los que aco­go­tan al libro, tan­to al impre­so como al elec­tró­ni­co.

En resu­men, el libro no apa­re­ce cuan­do lo nece­si­ta­mos y, por eso, cada día se usa y se ven­de menos. Y nadie pare­ce haber­se per­ca­ta­do del pro­ble­ma.

Pero, ¿ por qué no apa­re­cen los libros en Inter­net?

A eso inten­ta­ré con­tes­tar en el pró­xi­mo artícu­lo: 5 razo­nes por las cua­les no apa­re­cen los libros en Inter­net.

Fer­nan­do Fomi­na­ya

www.noergia.com
@ffominaya