En el último mes Facebook ha estado bajo escrutinio por su papel en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Se acusa a la red social, que es también el medio de comunicación más grande del mundo, de permitir la proliferación de noticias falsas y de crear una burbuja de filtros que aísla a los usuarios de información que contrasta con sus propias preferencias.
En primera instancia Facebook había desestimado las acusaciones, señalando que no tenían por qué ser árbitros de la verdad y subestimando su influencia en los resultados electorales. Poco después Facebook anunció que tomaría algunas medidas; entre ellas se dio a conocer que bloquearía a los sitios que publican noticias falsas de sus sistemas de anuncios.
Mientras que Facebook pifiaba una respuesta satisfactoria, el programador Daniel Sieradski creó la extensión de Chrome y Firefox B.S. Detector, la cual alerta a los usuarios sobre la presencia de noticias poco confiables. Sieradski diseñó la extensión en respuesta expresa a “la dudosa afirmación de Mark Zuckerberg de que Facebook no es capaz de detener sustancialmente la proliferación de noticias falsas en su plataforma”.
La extensión funciona analizando todos los links que se encuentran en una página que apuntan hacia fuentes que han sido marcadas como poco confiables y luego emite una alerta a los usuarios. Sieradksi dice que está trabajando con sitios independientes de monitoreo periodístico para crear listas que no sean arbitrarias y que sigan criterios uniformes.
Al parecer Facebook se sintió agredido por esta extensión que ha sido descargada más de 25.000 veces. Las personas que estaban compartiendo links a esta extensión en Facebook se encontraron con un pop-up que advertía: “el link que estás compartiendo podrías ser poco seguro. Si puedes, por favor remueve este link”.
Es preocupante que hayamos llegado a necesitar un software que nos advierta que la información que estamos leyendo puede ser falsa. Sin embargo, muchos usuarios que no tienen desarrollado un olfato para detectar las noticias falsas están siendo masivamente engañados por toda una industria que se beneficia del clickbait y que incluso ya trabaja en connivencia con ciertos políticos o partidos.