La culpa de Samsung MadFun no fue de El Rubius

samsunmadEl Sam­sung Mad­Fun no fue el éxi­to que se espe­ra­ba. Pro­ble­mas en la orga­ni­za­ción, una mala dis­tri­bu­ción del panel y una mayor rele­van­cia a las mar­cas que a los con­te­ni­dos aca­bó afec­tan­do a un even­to con todos los ingre­dien­tes para triun­far.

Sam­sung Mad­Fun. Ese era el nom­bre del pri­mer gran fes­ti­val orga­ni­za­do por y para la gene­ra­ción You­Tu­be. La de los millen­nials que pasan horas fren­te a la pan­ta­lla de un smartpho­ne con­su­mien­do con­te­ni­dos crea­dos por un ejer­ci­to de vein­tea­ñe­ros ambi­cio­sos y diver­ti­dos. Un ejér­ci­to de millo­nes de per­so­nas ham­brien­tas de risas y entre­te­ni­mien­to.

Aquel even­to tenía todos los ingre­dien­tes para triun­far: estre­llas mediá­ti­cas, patro­ci­na­do­res poten­tes, un recin­to amplio y un públi­co ansio­so por cono­cer a las mayo­res estre­llas de inter­net. Pero el Sam­sung Mad­Fun, en cam­bio, resul­tó tener un sabor muy agri­dul­ce.

La orga­ni­za­ción del Sam­sung Mad­Fun

La orga­ni­za­ción del even­to ha come­ti­do múl­ti­ples erro­res que han aca­ba­do con­di­cio­nan­do el éxi­to de un even­to que, a prio­ri, tenía todos los ingre­dien­tes para triun­far.

Todo comen­zó con las entra­das. Acce­der a medio día de fes­ti­val tenía un cos­te de 18 euros. A par­tir de ahí, la cuan­tía aumen­ta­ba de for­ma pro­gre­si­va, superan­do los 60 euros por per­so­na si se desea­ba acce­der a todo el fes­ti­val. Los meno­res de 16 años, ade­más, debían ir acom­pa­ña­dos de un adul­to, lo que dupli­ca el impor­te de acce­so al fes­ti­val, un requi­si­to que afec­tó a un amplio seg­men­to del públi­co, con­si­de­ran­do que El Rubius, Man­gel, Yellow Mellow y com­pa­ñía son segui­dos por muchos meno­res de edad.

El siguien­te obs­tácu­lo, en la línea de lo ante­rior, eran los hora­rios. Tenien­do en cuen­ta que la mayor par­te del públi­co era muy joven y que la loca­li­za­ción del even­to (Caja Mági­ca) era de todo menos cén­tri­ca, aca­bar las actua­cio­nes a la 01:00 era un error. De menor gra­ve­dad que el ele­va­do pre­cio de las entra­das, eso sí.

Duran­te las actua­cio­nes de las estre­llas, todo eran impro­vi­sa­cio­nes. La pro­gra­ma­ción se alte­ra­ba de for­ma impre­de­ci­ble, los encuen­tros pri­va­dos con los you­tu­bers sufrie­ron varios inci­den­tes (en con­cre­to, con El Rubius) y las espe­ras eran la tóni­ca domi­nan­te duran­te todo el even­to. La inma­du­rez de la orga­ni­za­ción que­dó en esos momen­tos pre­sen­te.

samsunmad2A esto se suma la inex­pe­rien­cia de muchos you­tu­bers en este for­ma­to. “Noso­tros somos you­tu­bers, no show­mans”, decla­ra­ba Omai duran­te una con­ver­sa­ción tele­fó­ni­ca. “Ana­li­zan­do obje­ti­va­men­te los shows, no son shows de Broad­way, pero sí entre­tu­vie­ron al públi­co, que es lo impor­tan­te”, afir­mó el you­tu­ber.

Y es que los you­tu­bers están acos­tum­bra­dos a tra­ba­jar tras una pan­ta­lla y a dis­tri­buir su con­te­ni­do a tra­vés de You­Tu­be, no a subir­se a un esce­na­rio y hacer reír a miles de per­so­nas, sal­vo excep­cio­nes como El Rubius. Esto tam­bién pudo cau­sar algu­nas difi­cul­ta­des, aun­que Omai, una de las estre­llas del show, no cree que afec­ta­ra en abso­lu­to al resul­ta­do final del even­to. De hecho, las crí­ti­cas en este sen­ti­do han sido esca­sas, algo a lo que con­tri­bu­yó la liber­tad abso­lu­ta que se dio a los crea­do­res de con­te­ni­do para pro­du­cir y ela­bo­rar sus shows.

Res­pec­to a la afluen­cia de públi­co se han podi­do leer muchí­si­mas opi­nio­nes, pero, tal y como el pro­pio Omai defen­día, los nive­les de afluen­cia fue­ron muy bue­nos el sába­do por la tar­de, jus­to duran­te el panel de entre­te­ni­mien­to (don­de par­ti­ci­pa­ban las mayo­res estre­llas del Sam­sung Mad­Fun).

Duran­te el res­to de pane­les, en cam­bio, los nive­les de afluen­cia des­cen­die­ron de for­ma nota­ble. ¿La razón? Las mayo­res estre­llas y los mayo­res espec­tácu­los se reser­va­ron para el sába­do por la tar­de. Una pla­ni­fi­ca­ción que suma­da a todos los obs­tácu­los ya cita­dos ante­rior­men­te, resul­ta en un Sam­sung Mad­Fun que solo logró el ver­da­de­ro éxi­to duran­te la últi­ma jor­na­da. El res­to de días, con pane­les menos atrac­ti­vos, resul­ta­ron un desas­tre en cuan­to a asis­ten­cia se refie­re. El pre­cio de las entra­das tam­po­co con­tri­bu­yó a la cau­sa.

La pro­mo­ción de las mar­cas y la visi­bi­li­dad de Sam­sung, Coca-Cola y el res­to de patro­ci­na­do­res, en cam­bio, pare­cía una obra del mis­mí­si­mo Johann Sebas­tian Bach: pre­ci­sas, sin erro­res y coor­di­na­das. La expli­ca­ción es sen­ci­lla: las empre­sas orga­ni­za­do­ras del even­to (MKTG y Ani­mal Maker) son agen­cias de publi­ci­dad y mar­ke­ting, tal y como se han auto­de­fi­ni­do a sí mis­mas.

A pesar de ello, tan­to la orga­ni­za­ción como los you­tu­bers pare­cen opti­mis­tas sobre el even­to. Yellow Mellow, en Twit­ter, apo­ya­ba públi­ca­men­te la orga­ni­za­ción del Sam­sung Mad­Fun. Omai, en decla­ra­cio­nes a Hiper­tex­tual, tam­bién: “Yo estoy muy con­ten­to con los resul­ta­dos del show y esta­ría encan­ta­do de repe­tir el año que vie­ne”.

¿Habrá un Sam­sung Mad­Fun 2? Difí­cil de pre­de­cir. La pri­me­ra edi­ción, por des­gra­cia, no ha resul­ta­do tan exi­to­sa como se espe­ra­ba, por lo que la con­ti­nui­dad del Mad­Fun pare­ce seguir en el aire. Eso sí, lo úni­co que ha que­da­do cla­ro es que la cul­pa, a pesar de lo que muchos digan, no es de los you­tu­bers.