Google estará bajo investigación de la Comisión Europea para evaluar si el gigante tecnológico ha infringido las normas de competencia de la UE al favorecer sus propios servicios de tecnología publicitaria de pantallas en línea en la denominada “tecnología de anuncios”.
La investigación formal examinará en particular si Google está falseando la competencia al restringir el acceso de terceros a los datos de los usuarios con fines publicitarios en sitios web y aplicaciones, al tiempo que reserva dichos datos para su propio uso.
Muchos editores dependen de la publicidad en línea para financiar contenido en línea gratuito para los consumidores. En 2019, el gasto publicitario en la UE se estimó en unos 20.000 millones de euros. Google ofrece varios servicios de tecnología publicitaria que intermedian entre anunciantes y editores con el fin de mostrar anuncios en sitios web o aplicaciones móviles.
Las restricciones impuestas por Google afectan a la capacidad de terceros, como anunciantes, editores o intermediarios de publicidad, para acceder a datos sobre la identidad del usuario o el comportamiento del usuario que están a disposición de los propios servicios de intermediación publicitaria de Google, incluyendo la identificación de Doubleclick.