Según datos difun­di­dos por la Orga­ni­za­ción Mun­dial de la Salud, el abu­so sexual infan­til en Espa­ña es una pro­ble­má­ti­ca muy pre­sen­te en nues­tro día a día y que afec­ta a uno de cada cin­co meno­res. Ante tal situa­ción, la Fun­da­ción Vic­ki Ber­na­det ha pre­sen­ta­do su nue­va cam­pa­ña de sen­si­bi­li­za­ción lla­ma­da La car­ga del silen­cio.

Crea­da y pro­du­ci­da de for­ma altruis­ta por Ogilvy Bar­ce­lo­na, esta ini­cia­ti­va pre­ten­de con­cien­ciar sobre la reali­dad que supo­ne sufrir un trau­ma como es el abu­so sexual infan­til, el cual afec­ta a la esfe­ra de lo social, rela­cio­nal, sexual, así como a lo psi­co­ló­gi­co, físio y aní­mi­co, y que en la mayo­ría de los casos se pade­ce en silen­cio y sole­dad.

La acción se basa en ayu­dar a rom­per el silen­cio de las víc­ti­mas. Pedir ayu­da pue­de pro­mo­ver una mejo­ra y un acto libe­ra­dor que ini­cia el camino hacia la recu­pe­ra­ción. Las per­so­nas adul­tas debe­mos escu­char sin mie­do y capa­ci­ta­dos para creer, apo­yar y pro­te­ger a las víc­ti­mas, que sue­len ade­más creer que están solas y sin nadie que las com­pren­da, pero la comu­ni­dad de Vic­ki Ber­na­det poten­cia cam­biar este para­dig­ma. Esta es la quin­ta cam­pa­ña que Ogilvy Bar­ce­lo­na hace de for­ma altruis­ta para la enti­dad.

“Duran­te los últi­mos cin­co años hemos tra­ba­ja­do de for­ma altruis­ta para apo­yar esta cau­sa tan impor­tan­te y ayu­dar a crear con­cien­cia sobre la nece­si­dad de pro­te­ger a los niños de este tipo de vio­len­cia. Para noso­tros, for­mar par­te del pro­yec­to sig­ni­fi­ca mucho más que una cola­bo­ra­ción. Es un com­pro­mi­so fir­me y dura­de­ro con una cau­sa que nos impor­ta pro­fun­da­men­te y que cree­mos que es fun­da­men­tal para cons­truir una socie­dad más jus­ta y segu­ra para todos”, mani­fies­ta Jor­di Urbea, Senior Vice­pre­si­dent de Ogilvy Spain y CEO de Ogilvy Bar­ce­lo­na.

A lo que ha aña­di­do, “esta­mos con­ven­ci­dos de que cada peque­ña acción cuen­ta y de que, jun­tos, pode­mos hacer una gran dife­ren­cia en la vida de muchas per­so­nas. Por eso, segui­re­mos tra­ba­jan­do codo a codo con la Fun­da­ción Vic­ki Ber­na­det para seguir pro­mo­vien­do la pre­ven­ción del abu­so sexual infan­til y ofre­cer nues­tro apo­yo a todas las víc­ti­mas que lo nece­si­ten”.

• El 85% de los casos se denun­cian ya en edad adul­ta

Entre los datos más lla­ma­ti­vos, la Fun­da­ción Vic­ki Ber­na­det, que tra­ba­ja para la aten­ción inte­gral, pre­ven­ción y sen­si­bi­li­za­ción de los abu­sos sexua­les a meno­res, espe­cia­li­zán­do­se en el ámbi­to intra­fa­mi­liar y del entorno de con­fian­za del menor, ha deve­la­do que, apro­xi­ma­da­men­te, un 85% de las víc­ti­mas de abu­so sexual infan­til no pide ayu­da has­ta la edad adul­ta. En ese sen­ti­do, varios estu­dios ava­lan esta cifra, el más recien­te escri­to por la Dra. Noe­mí Pere­da, Judit Abad y Geor­gi­na Gui­le­ra y bajo el títu­lo Life­ti­me Pre­va­len­ce and Cha­rac­te­ris­tics of Child Sexual Vic­ti­mi­za­tion in a Com­mu­nity Sam­ple of Spa­nish Ado­les­cents.

Ade­más, en ese mis­mo sen­ti­do, la Fun­da­ción expo­ne que, en cer­ca del 80% de los casos, la figu­ra abu­sa­do­ra for­ma par­te del entorno de con­fian­za. Esta par­ti­cu­la­ri­dad, ade­más de otras cau­sas como el mie­do, la ver­güen­za y las posi­bles con­se­cuen­cias tras la reve­la­ción, impi­den que el menor pue­da pedir ayu­da has­ta lle­gar a la adul­tez.

“Todas las per­so­nas, en algún momen­to de sus vidas, aca­rrean car­gas que pue­den afec­tar­las a nivel físi­co, psi­co­ló­gi­co, rela­cio­nal o aní­mi­co, pero en el caso de las víc­ti­mas de abu­so y agre­sión sexual infan­til, esta car­ga inevi­ta­ble abar­ca todos los ámbi­tos de su vida social, y en la mayo­ría de los casos, dicha car­ga es invi­si­ble y se vive en sole­dad”, decla­ra Vic­ki Ber­na­det, pre­si­den­ta de la orga­ni­za­ción y víc­ti­ma de abu­so sexual cuan­do era menor.

• Solo un 15% de los casos de abu­so sexual infan­til lle­gan a denun­ciar­se

En la Fun­da­ción Vic­ki Ber­na­det, la mayo­ría de las víc­ti­mas de abu­so sexual infan­til a las que ayu­dan son ya adul­tos, y este es un dato que refle­ja la difí­cil situa­ción que viven los meno­res a la hora de pedir ayu­da. De hecho, solo alre­de­dor del 10–15 % de los casos lle­gan a reve­lar­se duran­te la infan­cia.

Según estu­dios rea­li­za­dos en Espa­ña (Dr. Félix López, 1994. Minis­te­rio de Asun­tos Socia­les) y en otros paí­ses de la Unión Euro­pea, Esta­dos Uni­dos y Cana­dá, se esti­ma que un 25% de las niñas y un 15% de los niños sufri­rán abu­sos sexua­les antes de los 17 años. El 60% no reci­bi­rá nin­gún tipo de ayu­da.

De esta for­ma, es pal­pa­ble que el abu­so sexual infan­til es un pro­ble­ma de salud públi­ca que requie­re de una aten­ción espe­cia­li­za­da y, sobre todo, de una toma de con­cien­cia por par­te de toda la socie­dad. En ese sen­ti­do, Ber­na­det opi­na que “tene­mos que apar­car el mie­do y asu­mir la res­pon­sa­bi­li­dad que nos corres­pon­de como adul­tos y como socie­dad de pro­te­ger a la infan­cia”.

A lo lar­go del últi­mo año, la enti­dad ha reci­bi­do un total de 1.551 nue­vas deman­das de ayu­da en todos sus ser­vi­cios, y ha ofre­ci­do sopor­te psi­co­ló­gi­co a 377 víc­ti­mas y sus fami­lias. Duran­te este mis­mo perío­do, el Ser­vi­cio de For­ma­ción y Pre­ven­ción de la Fun­da­ción aten­dió un total de 12.172 bene­fi­cia­rios.

Así, en este con­tex­to y con el obje­ti­vo de no ren­dir­se y de empo­de­rar a los niños, las niñas y a la socie­dad para que, entre todos, poda­mos pre­ve­nir el abu­so sexual infan­til, la Fun­da­ción Vic­ki Ber­na­det sigue con su tarea de apo­yo y con­cien­cia­ción. En su sede en Bar­ce­lo­na y su dele­ga­ción en Zara­go­za, tra­ba­jan psicólogos/as, cri­mi­nó­lo­gas, abogados/as, trabajadores/as socia­les y pro­fe­sio­na­les de la comu­ni­ca­ción.