La campaña #ÀNotrePlace reclama un mundo más seguro para las mujeres

La campaña #ÀNotrePlace reclama un mundo más seguro para las mujeres

La rei­vin­di­ca­ción por un mun­do más segu­ro que se hace actual­men­te des­de miles de luga­res en el mun­do por par­te de las muje­res encuen­tra cada vez más apo­yo. Es el turno de la agen­cia Marian­ne y Publi­cis Con­seil, con su nue­va cam­pa­ña Ni Putes Ni Sou­mi­ses (Ni putas ni sumi­sas).

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La ini­cia­ti­va está des­ti­na­da a sen­si­bi­li­zar, a impac­tar y crear con­cien­cia­ción. Vie­ne a com­ba­tir la vio­len­cia exis­ten­te con­tra las muje­res, y a pro­mo­ver la res­pon­sa­bi­li­dad social, así como el res­pe­to y la igual­dad de géne­ro.

Para ello, se ha crea­do un vídeo de 70 segun­dos con el títu­lo #ÀNo­tre­Pla­ce (En nues­tros zapa­tos) en el cual un chi­co de 23 años se pone en la piel de una mujer y expe­ri­men­ta lo que viven miles de ellas cada día. Duran­te todo un día se ha segui­do a este chi­co con­ver­ti­do en mujer para la oca­sión, y se ha podi­do com­pro­bar la vul­ne­ra­bi­li­dad y las mues­tras inti­mi­da­to­rias que son comu­nes en la vida de las muje­res en la actua­li­dad.

Como se pue­de ver en el vídeo, este tipo de situa­cio­nes incó­mo­das suce­den en múl­ti­ples luga­res y momen­tos, ya sea de día o de noche, en el metro, pasean­do en la calle o en un bar o res­tau­ran­te. El obje­ti­vo del movi­mien­to, por lo tan­to, es el com­ba­tir cual­quier tipo de vio­len­cia con­tra la mujer, ya sea físi­ca, moral o fisio­ló­gi­ca, que se pue­de pro­du­cir en cual­quier rela­ción, ya sea con una pare­ja, un miem­bro de la fami­lia o una per­so­na total­men­te des­co­no­ci­da.

Lo que se recla­ma es una mayor con­cien­cia­ción sobre este pro­ble­ma que se pro­du­ce con dema­sia­da fre­cuen­cia, un inten­to de que cada per­so­na, ya sea hom­bre o mujer, se pon­ga en la piel de estas ulti­mas y fomen­te el cam­bio que nece­si­ta la socie­dad para que sea un lugar segu­ro para todos.

El vídeo se ha rea­li­za­do en Fran­cia y se ha publi­ca­do tan­to en tele­vi­sión como en pla­ta­for­mas de medios digi­ta­les. Es un vídeo total­men­te real y sin alte­ra­cio­nes, que ha gene­ra­do un impac­to en toda Euro­pa alcan­zan­do más de 10 millo­nes de visua­li­za­cio­nes en 6 días.