Por Eva Llorca – Noergia
Google implementa sus algoritmos en su buscador con una meta primordial: ofrecer los resultados más relevantes de forma rápida y sin importar cómo se haya planteado la búsqueda. Para ello crearon RankBrain, un sistema de inteligencia artificial que lleva en funcionamiento desde 2015 y que se basa en el aprendizaje.
Gracias a RankBrain, Google pretende que su motor de búsqueda no se centre solo en las palabras de la búsqueda, pues esto en muchos casos, si la palabra o la expresión no está bien escrita, hace que las búsquedas puedan no ser comprendidas por una máquina. RankBrain convierte las palabras en “vectores”, entidades matemáticas destinadas a ser comprendidas por el buscador.
Se trata de un sistema de inteligencia artificial que en poco tiempo podría alcanzar el grado de ANI (Artificial Narrow Inteligence).
¿Afecta al SERP de las webs en España?
Sin duda lleva tiempo afectando a los resultados de búsqueda, proporcionando unos resultados más relevantes para los usuarios en función de su consulta.
En este caso, RankBrain no valora la calidad del contenido como Penguin y Panda, ni siquiera pretende ser una nueva versión de estos ni de Hummingbird (colibrí).
Los algoritmos de Google Penguin, Panda, Hummingbird y RankBrain
Principalmente el SEO en Google se centraba en Hummingbird y Panda:
- Hummingbird (colibrí): Se encarga de gestionar y relacionar la información en Google, para poder ordenarla en los resultados de búsqueda.
- Penguin y Panda: Valoran la calidad y frescura de los contenidos (además de las ya conocidas penalizaciones por prácticas black hat SEO como el linkbuilding masivo).
RankBrain se ha convertido en el tercer algoritmo que influye de forma simultánea en los resultados de búsqueda, aprendiendo de forma constante y evolutiva con cada nueva búsqueda para que la siguiente ofrezca un resultado todavía más relevante y en menor tiempo.
Esto quiere decir que RankBrain lleva ya un tiempo influyendo en el SERP, encargándose de interpretar tanto consultas ambiguas como nuevas. Aprendiendo de la respuesta del usuario ante los resultados ofrecidos para determinar si estos han sido relevantes o no y poder tenerlo en cuenta para búsquedas futuras.
El propio éxito del funcionamiento de RankBrain es, por tanto, la propia respuesta del usuario ante los resultados de búsqueda. En función de la interacción del usuario, Google podrá determinar cuál es la mejor página que se ajusta a la consulta.
¿Qué factores tienen en cuenta RankBrain?
A la hora de convertir las búsquedas en entidades matemáticas (llamadas vectores) para la comprensión de la inteligencia artificial, tiene en cuenta factores como:
- La hora a la que la consulta ha sido realizada
- Anuncios mostrados en el resultado de la búsqueda
- El dominio asociado de las páginas mostradas
- El anchor text del enlace de cada una de estas páginas
- El número de sesiones de búsqueda realizadas por el usuario hasta encontrar lo que busca
Estos son solo algunos de los factores más importantes, pero nos ayudan a comprender mejor el funcionamiento de RankBrain.
Dada la naturaleza de los factores de recopilación de datos y análisis de los mismos, RankBrain no está destinado a generar ningún tipo de penalización de posicionamiento, pero influirá de forma imparcial en los resultados de búsqueda, pues con el paso del tiempo irá refinando su “intuición artificial” para determinar cuáles son los resultados que realmente está buscando el usuario, especialmente en los casos que más preocupan a Google: aquellas búsquedas en las que el usuario no sabe exactamente cómo expresar lo que está buscando (búsquedas ambiguas, genéricas, imprecisas, etc.).
¿En qué beneficia RankBrain a los comerciantes online?
Los comerciantes online, y las marcas en general, se verán beneficiados también, aunque en principio no lo parezca. Los usuarios que lleguen a través de un resultado natural de búsqueda proporcionado por RankBrain serán clientes potenciales verdaderamente interesados en el contenido de la página, pues Google habrá determinado que los contenidos de la página pueden ser exactamente los contenidos que el usuario está buscando. Pero sin duda, esto implica que el marketing de contenidos no debe bajar la guardia y mantenerse más activo que nunca, generando contenidos frescos, de interés y utilidad para los usuarios.
La AI de Google lleva ya tiempo implantada, pero es ahora cuando su aprendizaje a lo largo de millones de búsquedas ha comenzado a dar sus frutos. Con el tiempo será todavía más precisa y rápida. Para beneficio de todos, pero en especial de los usuarios.
Eva Llorcawww.noergia.com
@evallorca