Google despide al autor de un memo que objetaba su política de género

despJames Damo­re, inge­nie­ro de Goo­gle, en un memo­ran­dum de 10 pági­nas acu­só a Goo­gle de silen­ciar opi­nio­nes polí­ti­ca­men­te con­ser­va­do­ras y argu­men­tó que las dife­ren­cias bio­ló­gi­cas jue­gan un papel en la esca­sez de muje­res en los pues­tos de lide­raz­go tec­no­ló­gi­cos. El tex­to cir­cu­ló amplia­men­te den­tro de la com­pa­ñía y se con­vir­tió en públi­co duran­te el fin de sema­na, cau­san­do un furor que ampli­fi­có la pre­sión sobre los eje­cu­ti­vos de Goo­gle para que tomen una posi­ción más defi­ni­da.

Des­pués de que cre­ció la con­tro­ver­sia, Danie­lle Brown, nue­va vice­pre­si­den­ta de Goo­gle para la diver­si­dad, inte­gri­dad y con­trol, envió una decla­ra­ción al staff con­de­nan­do los pun­tos de vis­ta de Damo­re y reafir­mó la posi­ción de la empre­sa sobre la diver­si­dad. En las dis­cu­sio­nes inter­nas, múl­ti­ples emplea­dos dije­ron apo­yar el des­pi­do del autor, y algu­nos seña­la­ron que no ele­gi­rían tra­ba­jar con él, según los pos­tings vis­tos por Bloom­berg News. Goo­gle final­men­te optó por el des­pi­do.

Tene­mos ine­quí­vo­ca­men­te la creen­cia de que la diver­si­dad y la inclu­sión son crí­ti­cas para nues­tro éxi­to como com­pa­ñía”, dijo Brown en la decla­ra­ción.

El memo y los deba­tes lle­gan en un momen­to en que Goo­gle se defien­de en un jui­cio tra­ba­do por el Depar­ta­men­to de Tra­ba­jo de Esta­dos Uni­dos, que ale­ga que la com­pa­ñía dis­cri­mi­na sis­te­má­ti­ca­men­te a las muje­res. Goo­gle ha nega­do los car­gos argu­men­tan­do que no exis­te una bre­cha de géne­ro en los pagos, pero ha decli­na­do com­par­tir con el gobierno una infor­ma­ción com­ple­ta de los sala­rios. Según el más recien­te repor­te de la com­pa­ñía, el 69% de su fuer­za de tra­ba­jo y el 80% de su staff téc­ni­co son hom­bres.

Lue­go de la publi­ca­ción del memo, varios eje­cu­ti­vos com­par­tie­ron un artícu­lo de un inge­nie­ro senior que se ale­jó recien­te­men­te de la com­pa­ñía. En un blog, Yona­tan Zun­ger dijo que, basa­do en el con­te­ni­do del memo, él no esta­ría “en bue­na con­cien­cia” si envia­ra a emplea­dos a tra­ba­jar con el autor.

De todas for­mas, algu­nos web­si­tes de dere­cha ya han “con­sa­gra­do” al autor del memo, y el haber­lo des­pe­di­do podía ser vis­to como la con­fir­ma­ción de algu­nos de los recla­mos del pro­pio memo, que la cul­tu­ra de la com­pa­ñía no deja lugar para las opi­nio­nes polí­ti­cas disi­den­tes.

En su res­pues­ta ini­cial al memo, la seño­ra Brown, que se unió a Goo­gle des­de Intel en junio, sugi­rió que Goo­gle dejó abier­ta la posi­bi­li­dad de que la com­pa­ñía podría pena­li­zar al inge­nie­ro por vio­lar las polí­ti­cas de la com­pa­ñía. “Pero ese dis­cur­so nece­si­ta fun­cio­nar jun­to a los prin­ci­pios de igua­les empleos que figu­ran en nues­tro códi­go de con­duc­ta, polí­ti­cas y leyes de anti­dis­cri­mi­na­ción”, escri­bió.

El tema de la ten­den­cia ideo­ló­gi­ca de Goo­gle había sur­gi­do en la últi­ma reu­nión de accio­nis­tas, rea­li­za­da en junio. Uno de los par­ti­ci­pan­tes les pre­gun­tó a los eje­cu­ti­vos si los con­ser­va­do­res podrían sen­tir­se bien­ve­ni­dos en la com­pa­ñía. Los eje­cu­ti­vos no estu­vie­ron de acuer­do con la idea de que algu­nos no lo fue­ran. “La com­pa­ñía fue fun­da­da bajo los prin­ci­pios de liber­tad de expre­sión, diver­si­dad, inclu­sión y pen­sa­mien­to basa­do en la cien­cia”, dijo en ese momen­to Eric Sch­midt, chair­man de Alpha­bet, com­pa­ñía madre de Goo­gle.