Uno de los mercados que están despegando en los últimos años es el de la Inteligencia Artificial (IA). Tan sólo para finales de 2016 se estima que genere ingresos por 643,6 millones de dólares; sin embargo, en menos de diez años (2025) se prevé que rebase los 36.818 millones, de acuerdo con datos de Statista.
Las principales tecnológicas del mundo son las que destacan en este terreno: Apple, Google, Microsoft, Amazon, IBM e iNtel son algunas de ellas, pero hay un tipo de programas que está llamando mucho la atención de los usuarios y que gana aceptación muy rápido: los asistentes de voz.
Facebook se caracteriza por contar con algoritmos que predicen o estudian el tipo y tiempo de actividad de las personas en la red social, esto le vale tener uno de los modelos de publicidad más efectivos (aunque ya reconoció algunos errores); sin embargo, se había tardado un poco en incursionar en la IA de asistentes.
Mark Zuckerberg ha hablado en algunas oportunidades sobre su sueño de desarrollar una inteligencia artificial que sea capaz de realizar actividades complejas, tipo J.A.R.V.I.S., el asistente de Tony Stark en Iron Man.
Ahora, en una labor más de RP (cómo lo caracteriza) y marketing para sus propia compañía, Zuckerberg preguntó a través de su cuenta de Facebook a quién debería pedirle que sea la voz de su programa de IA.
La publicación recibió más de 193.000 reactions (al momento de escribir esta nota), y más de 3.000 comentarios. Lo curioso es que hubo una propuesta muy peculiar de parte del actor que le da vida a Iron Man, Robert Downey Jr.: “Lo haré sin pensarlo, si se le paga a Bettany y él lo dona a una causa que Cumberbatch elija… eso sería exactamente EXTRAÑO”, escribió el actor.
Al final Zuckerberg celebró que esto es “real”. Más allá de que esto sea o no una realidad, es una muestra de cómo el cofundador de Facebook fue en muchas ocasiones el mejor promotor de la red social y los proyectos o empresas relacionados con ella.
Cabe destacar que Facebook, junto con Amazon, Google, Microsoft e IBM, creó una alianza que busca impulsar el desarrollo de la IA pero con prácticas “ideales” o “idóneas”, en colaboración con académicos y expertos en ética.
La partnership on AI se dio a conocer a finales de septiembre y tiene la finalidad de promover buenas prácticas para evitar que la inteligencia artificial se convierta en una amenaza, algo que el mismo Stephen Hawking ha advertido.