En la tradición de Reino Unido, si un niño se topa con un trozo de carbón bajo el árbol de Navidad, es generalmente porque Papá Noel lo ha incluido en su lista de “niños malos”.
[fancy_images width=“307” height=“170”]
[image]https://prcomunicacion.com/wp-content/uploads/2020/01/list4.jpg[/image]
[image]https://prcomunicacion.com/wp-content/uploads/2020/01/list5.jpg[/image]
[image]https://prcomunicacion.com/wp-content/uploads/2020/01/list2.jpg[/image]
[image]https://prcomunicacion.com/wp-content/uploads/2020/01/list3.jpg[/image]
[image]https://prcomunicacion.com/wp-content/uploads/2020/01/list6.jpg[/image]
[image]https://prcomunicacion.com/wp-content/uploads/2019/12/list7.jpg[/image]
[/fancy_images]
Sin embargo, en el spot que constituye la simpática felicitación navideña de la agencia Anomaly, los niños no piden a Papá Noel ni videoconsolas ni bicicletas ni juguetes. Lo que verdaderamente quieren es carbón. ¿Por qué? Porque es su forma de pedir a los adultos que dejen de una vez por todas de quemar combustibles fósiles.
El anuncio, inspirado en el trabajo de Greta Thunberg y otros activistas medioambientales, está protagonizado por niños de entre 3 y 10 años que renuncian a los regalos navideños que desean (bicicletas, juguetes de LEGO y unicornios) para pedir carbón a Papá Noel y que este pueda tachar a las compañías energéticas de su “lista negra”.
Todos los niños que aparecen en el spot, que tiene un delicioso toque casero, son hijos de empleados de Anomaly.
El vídeo fue alumbrado por un equipo global de creativos, diseñadores, editores y animadores de Anomaly. Y trata de buscar apoyos para #FridaysForFuture, el movimiento de jóvenes que mediante manifestaciones y protestas busca ejercer presión sobre los gobiernos nacionales para implementar medidas que den por fin tregua a las emisiones contaminantes.
“Proporcionaremos nuestro tiempo, recursos y conocimientos para apoyar al grupo y sus manifestaciones, en particular de cara a la cumbre climática COP26 de Glasgow”, asegura Camilla Harrisson, partner y CEO de Anomaly Londres.