El coronavirus acecha de manera directa al tejido empresarial. La semana pasada conocíamos que Fujitsu realizaba un ERTE como consecuencia del coronavirus. La última empresa en convertirse en víctima del este virus ha sido la cerveza Corona. La marca de cerveza está sufriendo lo locura que ha provocado la llegada del coronavirus. En concreto, en EE.UU. el 38% de los estadounidenses que beben cerveza no comprarían Corona bajo ninguna circunstancia ahora, revela un estudio realizado por 5W Public Relations.
El estudio realizado por 5WPR revela que entre los consumidores habituales de la cerveza Corona, solo el 4% dejarían de beber Corona, sin embargo el 14% afirma que no pedirían Corona. El dato más sorprendente de este estudio revela que el 16% de los estadounidenses que beben esta cerveza creían que la cerveza Corona está relacionada con el virus.
Ronn Torossian, fundador y CEO de 5WPR, comenta: “No hay duda de que la cerveza Corona está sufriendo los efectos del coronavirus”. Y añade que “es un desastre para la marca Corona. Después de todo, ¿qué marca quiere estar vinculada a un virus que está matando a personas en todo el mundo?”.
Aunque no es la primera vez que nos enfrentamos a algo así, ya lo vimos en 2009 con la Gripe A, pero sí es la primera vez que lo vivimos disponiendo de las redes sociales y medios digitales como canales de comunicación. Las redes sociales han jugado un papel fundamental en la propagación de bulos sobre el coronavirus. En España, en Twitter, se ha hecho mención del virus en más de 600.000 entradas, mientras que Facebook no registra ni un 1%. De este modo, Twitter sigue siendo la plataforma donde se registra el 79% de todas las mencionas realizadas en medios sociales y digitales, según un estudio de Ipsos.
De acuerdo a este análisis, lo primero que llama la atención de los usuarios es el cambio de tono desde que el virus llegó a Europa. Antes de esto, en general los comentarios contenían un sentimiento positivo y relajado, mientras que desde su llegada al continente las menciones se han vuelto más negativas y reflejan las principales preocupaciones de los españoles sobre la enfermedad.
La tasa de mortalidad se postula como la gran cuestión que más dudas plantea, seguida de la posibilidad de expansión por la península. También el impacto económico de esta pandemia preocupa a los españoles, tanto a nivel macroeconómico como a nivel más personal ante la posible ejecución de ERTEs (Expediente Temporal de Regulación de Empleo).