Este cómico y honesto spot desvela la verdad sobre el edadismo en la publicidad

Este cómico y honesto spot desvela la verdad sobre el edadismo en la publicidad

El eda­dis­mo, que no es otra cosa que los pre­jui­cios y la dis­cri­mi­na­ción hacia las per­so­nas aso­cia­dos a la edad, es una ver­dad silen­cio­sa y lace­ran­te en la indus­tria publi­ci­ta­ria. Afor­tu­na­da­men­te son muchos quie­nes están pres­tos a denun­ciar una reali­dad que con­de­na tris­te­men­te al ostra­cis­mo en las agen­cias a quie­nes reba­san la barre­ra de los 50 años.

Entre quie­nes alzan la voz con­tra el eda­dis­mo en la indus­tria publi­ci­ta­ria, que rin­de plei­te­sía con des­ca­ro a la eter­na juven­tud, está el direc­tor y excrea­ti­vo publi­ci­ta­rio Kiran Koshy, que se ha pues­to tras la cáma­ra para diri­gir el spot The Last March of an Ad Crea­ti­ve, que con una bue­na dosis de humor negro reve­la el funes­to des­tino pro­fe­sio­nal de todos aque­llos crea­ti­vos que se apro­xi­man peli­gro­sa­men­te a la cin­cuen­te­na.

El anun­cio, pro­du­ci­do por Rau­cous Con­tent para Fede­ra­tion Against Ageism Towards Adver­ti­sing Crea­ti­ves (FAAAC), hace hin­ca­pié en la hipo­cre­sía de la indus­tria publi­ci­ta­ria, tan afi­cio­na­da a pre­miar la crea­ti­vi­dad como a des­car­tar a pro­fe­sio­na­les escu­dán­do­se úni­ca y exclu­si­va­men­te en la edad, como si estos tuvie­ran fecha de cadu­ci­dad.

En el spot des­ta­ca la sober­bia inter­pre­ta­ción del actor Devin Bon­née, que de mane­ra abso­lu­ta­men­te maso­quis­ta invi­ta al espec­ta­dor a zam­bu­llir­se en una indus­tria, la publi­ci­ta­ria, don­de quie­nes allí se desem­pe­ñan pro­fe­sio­nal­men­te tie­nen una mal­sa­na afi­ción al dolor.

FAAAC, el orga­nis­mo que rubri­ca The Last March of an Ad Crea­ti­ve, ha sido alum­bra­do por un gru­po anó­ni­mo de crea­ti­vos con el últi­mo obje­ti­vo de «decir la ver­dad sobre el eda­dis­mo que pade­cen los crea­ti­vos en la publi­ci­dad, con­cien­ciar sobre este pro­ble­ma y tra­ba­jar en solu­cio­nes para reme­diar­lo».

«Como excrea­ti­vo de una agen­cia de publi­ci­dad soy más que cons­cien­te de este pro­ble­ma, y es algo que toda­vía me preo­cu­pa pro­fun­da­men­te, pues­to que la mayor par­te de mis ami­gos siguen ejer­cien­do esta pro­fe­sión», sub­ra­ya Koshy. «El spot gra­vi­ta en reali­dad a la idea de FAAAC de crear el anun­cio de reclu­ta­mien­to más hones­to del mun­do para la indus­tria publi­ci­ta­ria con el últi­mo obje­ti­vo de des­ta­par el pro­ble­ma», ase­ve­ra.

Acer­ca del guion, Koshy decla­ra que «la ver­dad era ya sufi­cien­te­men­te espe­luz­nan­te y sim­ple­men­te nece­si­ta­ba con­tar­se bien. Cada una de las líneas echa anclas en la ver­dad y es una pie­za som­bría por­que la ver­dad es som­bría, y debe­ría­mos estar todos indig­na­dos. Sin embar­go, equi­li­bra­mos todo con un cal­cu­la­do sen­ti­do del humor para crear así una pie­za más atrac­ti­va».

Todos los invo­lu­cra­dos en la fil­ma­ción del spot invir­tie­ron tiem­po y recur­sos de mane­ra total­men­te desin­te­re­sa­da para rodar el anun­cio, ya que esta­ban invo­lu­cra­dos al 100% con su men­sa­je.

«He vis­to cómo muchos de mis ami­gos increí­ble­men­te talen­to­sos eran des­car­ta­dos por la indus­tria publi­ci­ta­ria estan­do en ple­na for­ma y cómo ello ha aca­ba­do afec­tan­do nega­ti­va­men­te a su salud men­tal y a su bien­es­tar fami­liar», des­ve­la Koshy. «Casi todos los pro­fe­sio­na­les de la publi­ci­dad que están actual­men­te en la cua­ren­te­na no pue­den evi­tar pre­gun­tar­se si acer­ta­ron eli­gien­do una indus­tria que ha pro­mo­vi­do siem­pre deli­be­ra­da­men­te el mito de que los jóve­nes son más crea­ti­vos por­que per­ci­ben menos sala­rios que amplían en últi­mo tér­mino los már­ge­nes de bene­fi­cios de las agen­cias», apos­ti­lla.