El teletransporte, la argucia de Publicis para desfrutar de un champán a pesar de las rígidas leyes rusas

El teletransporte, la argucia de Publicis para desfrutar de un champán a pesar de las rígidas leyes rusas

En Rusia inter­cam­biar rega­los con moti­vo de la lle­ga­da del año nue­vo es una tra­di­ción de peso, y muchos de esos rega­los con­sis­ten ade­más en las más vario­pin­tas bote­llas de bebi­das alcohó­li­cas. Por eso, la filial rusa de Publi­cis, Leo Bur­nett Mos­cú, ha deci­di­do aga­sa­jar este año a sus clien­tes con bote­llas de cham­pán idean­do una muy ori­gi­nal cam­pa­ña.

El obse­quio lle­va, sin embar­go, apa­re­ja­do un pro­ble­ma. En Rusia está ter­mi­nan­te prohi­bi­do inge­rir bebi­das alcohó­li­cas en el lugar de tra­ba­jo, ni siquie­ra para hacer un peque­ño brin­dis.

En vis­ta de la rígi­da legis­la­ción impe­ran­te en Rusia, Publi­cis deci­dió echar mano de la tec­no­lo­gía para que sus clien­tes pudie­ran dis­fru­tar de sus bote­llas de cham­pán en la ofi­ci­na sin arries­gar­se a vio­len­tar la ley y atraer­se san­cio­nes.

El cham­pán obse­quia­do por Publi­cis iba acom­pa­ña­do de un pac­ka­ging muy espe­cial que per­mi­tía a los recep­to­res cam­biar la geo­lo­ca­li­za­ción en sus telé­fo­nos y tele­trans­por­tar­se a otras par­tes del mun­do aje­nas a la seve­ra legis­la­ción rusa.

Las bote­llas fue­ron entre­ga­das acom­pa­ña­das de códi­gos QR que redi­ri­gían a los clien­tes a una web de la cual podían publi­car fotos per­tre­cha­das de nue­vos datos de geo­lo­ca­li­za­ción, los corres­pon­dien­tes a luga­res inhós­pi­tos (y prác­ti­ca­men­te sin ley) como el Sáha­ra Occi­den­tal, el área de Bir-Tawil (en la fron­te­ra entre Egip­to y Sudán), las islas Spratly (empla­za­das en el Mar de la Chi­na Meri­dio­nal), y la Antár­ti­da.

Publi­cis ha que­ri­do dejar cla­ro que su sin­gu­lar pre­sen­te es sobre todo y ante todo una “bro­ma tec­no­ló­gi­ca” espe­cial­men­te dise­ña­da para ani­mar a sus clien­tes a rega­tear las for­ma­li­da­des y comen­zar a brin­dar por el año nue­vo lo antes posi­ble.