Llegados al momento de iniciar la vacunación masiva, desde el Gobierno afirman que la estrategia de vacunación es “fundamental para reducir el impacto de la pandemia y restablecer el normal funcionamiento de nuestra sociedad”. Para llevarla a cabo, el Gobierno ha implementado una estrategia de comunicación que incluye la campaña de comunicación institucional.
La campaña, que corresponde a esta primera fase de la vacunación, tiene como último objetivo alcanzar altos niveles de cobertura en los grupos específicos a los que se recomienda la vacunación. Para ello, es necesario “crear un marco de veracidad y transparencia capaz de dar respuesta a las dudas que puedan surgir en relación con la vacunación frente a COVID-19 en los diferentes sectores de la población”, afirman desde el Gobierno.
Así, se pretende trasladar mensajes que transmitan confianza acerca de la seguridad de las vacunas. También se debe explicar a la población que el desarrollo acelerado de las vacunas no compromete la seguridad de las mismas. Además, es necesario explicar cómo se llevará a cabo la vigilancia de la seguridad y del impacto de la vacunación, así como los motivos por los que se prioriza a determinados grupos de población.
Las autoridades consideran imprescindible subrayar la importancia de la solidaridad ciudadana. “Por una parte, para conseguir que resulte lo más efectiva posible, es importante alcanzar la protección de grupo, y ello exige conseguir unas altas coberturas de vacunación. Por otra parte, la priorización en la distribución de las vacunas es una exigencia ineludible del momento actual de limitada disponibilidad de las mismas”, comentan.