El desafío de comunicar sostenibilidad: transparencia y reputación corporativa

El desafío de comunicar sostenibilidad: transparencia y reputación corporativa
En Espa­ña, se va ins­ta­lan­do una estra­te­gia empre­sa­rial que posi­cio­na la sos­te­ni­bi­li­dad y la con­cien­cia ambien­tal como ejes fun­da­men­ta­les de la comu­ni­ca­ción cor­po­ra­ti­va. Así, el más recien­te infor­me de Grant Thorn­ton, titu­la­do El camino hacia un futu­ro sos­te­ni­ble: Por qué el mun­do nece­si­ta un midd­le mar­ket sos­te­ni­ble, mues­tra que el 54% de las media­nas empre­sas en Espa­ña pla­nea inver­tir en sos­te­ni­bi­li­dad duran­te este año, un dato que supera la media euro­pea del 50%.

Siem­pre de acuer­do a este estu­dio, las empre­sas están invir­tien­do en áreas cla­ve para redu­cir su impac­to ambien­tal y aumen­tar su com­pe­ti­ti­vi­dad. Entre los sec­to­res más des­ta­ca­dos figu­ran las ener­gías reno­va­bles (48%), la ges­tión de resi­duos (35%), la digi­ta­li­za­ción para opti­mi­zar recur­sos (34%), el desa­rro­llo de pro­duc­tos sos­te­ni­bles (30%) y la dis­mi­nu­ción de emi­sio­nes de car­bono (30%).

La sos­te­ni­bi­li­dad como acti­vo estra­té­gi­co

La sos­te­ni­bi­li­dad se per­ci­be como una nece­si­dad ope­ra­ti­va y como un acti­vo estra­té­gi­co que for­ta­le­ce la posi­ción de las empre­sas en el mer­ca­do. Según el infor­me, un 40% de las empre­sas media­nas ya ha imple­men­ta­do una estra­te­gia de sos­te­ni­bi­li­dad o pla­nea hacer­lo pró­xi­ma­men­te. Ade­más, el 32% ela­bo­ra infor­mes rela­cio­na­dos con cri­te­rios ESG (medioam­bien­ta­les, socia­les y de gober­nan­za) y el 33% los inte­gra en sus deci­sio­nes cor­po­ra­ti­vas.

La comu­ni­ca­ción cor­po­ra­ti­va debe gene­rar con­fian­za

La comu­ni­ca­ción cor­po­ra­ti­va emer­ge como un fac­tor esen­cial para maxi­mi­zar el impac­to de estas ini­cia­ti­vas. Según Grant Thorn­ton, “la sos­te­ni­bi­li­dad no pue­de limi­tar­se a ser un con­jun­to de accio­nes ais­la­das, sino que debe ser un dis­cur­so inte­gra­do y visi­ble para todos, des­de emplea­dos y clien­tes has­ta inver­so­res y la socie­dad en gene­ral”.

Una estra­te­gia comu­ni­ca­ti­va efi­caz logra­rá for­ta­le­cer la repu­tación de la empre­sa, y tam­bién será esen­cial para impul­sar la fide­li­dad de los clien­tes y miti­gar los ries­gos aso­cia­dos al green­wa­shing, el peli­gro­so fenó­meno de apa­ren­tar un com­pro­mi­so ambien­tal sin lle­var­lo a la prác­ti­ca real. Para lograr­lo, las empre­sas deben adop­tar bue­nas prác­ti­cas, como infor­mar de mane­ra trans­pa­ren­te y hones­ta sobre sus metas alcan­za­das, ali­near los men­sa­jes exter­nos con sus prác­ti­cas inter­nas, y uti­li­zar un enfo­que mul­ti­ca­nal para lle­gar a audien­cias diver­sas.

Hacia un futu­ro más sos­te­ni­ble

Este infor­me sub­ra­ya que las empre­sas media­nas tie­nen una opor­tu­ni­dad úni­ca de lide­rar el camino hacia la sos­te­ni­bi­li­dad en Euro­pa. La com­bi­na­ción de inver­sión, com­pro­mi­so estra­té­gi­co y comu­ni­ca­ción trans­pa­ren­te es cla­ve para con­so­li­dar su lide­raz­go en este ámbi­to.

Como des­ta­có Thorn­ton, “una bue­na estra­te­gia de comu­ni­ca­ción sobre los com­pro­mi­sos y logros en sos­te­ni­bi­li­dad for­ta­le­ce la repu­tación cor­po­ra­ti­va y con­tri­bu­ye al posi­cio­na­mien­to de las empre­sas en sus sec­to­res”. En el esce­na­rio actual, la sos­te­ni­bi­li­dad no solo es un desa­fío, sino una opor­tu­ni­dad para inno­var y gene­rar con­fian­za en un mer­ca­do cada vez más com­pe­ti­ti­vo.