Efecto Greta: los millennials valoran más las marcas sostenibles y ecológicas

Los nue­vos hábi­tos de con­su­mo y la apues­ta por la eco­no­mía cir­cu­lar están redi­se­ñan­do las reglas del jue­go en la toma de deci­sio­nes de los con­su­mi­do­res. Así, las gene­ra­cio­nes más jóve­nes son las más com­pro­me­ti­das con la eco­lo­gía y el medio ambien­te. Según reco­ge el estu­dio Glo­bal­We­bin­dex, 6 de cada 10 millen­nials (22−35 años) están dis­pues­tos a incre­men­tar el gas­to por pro­duc­tos más eco­ló­gi­cos y sos­te­ni­bles, segui­dos por el 58% de la Gene­ra­ción Z (16−21), el 55% de la Gene­ra­ción X (36−54) y el 46% de los Baby Boo­mers (55−64).

Es una ten­den­cia glo­bal el mayor com­pro­mi­so de los con­su­mi­do­res con el pla­ne­ta, lo que a su vez reper­cu­te en la res­pon­sa­bi­li­dad de las mar­cas para aten­der las nece­si­da­des de los clien­tes, quie­nes son cada vez más cons­cien­tes del impac­to que tie­nen sus hábi­tos y con­su­mos en rela­ción con el medio ambien­te y la sos­te­ni­bi­li­dad. El per­fil de los nue­vos con­su­mi­do­res se carac­te­ri­za por ser cívi­co, con pen­sa­mien­to crí­ti­co y res­pon­sa­ble de sus actos, com­pro­me­ti­do con el medio que le rodea, y bus­ca la colec­ti­vi­dad fren­te al indi­vi­dua­lis­mo.

El nue­vo con­su­mi­dor com­pra aque­llo que nece­si­ta, mira las eti­que­tas de los pro­duc­tos, se infor­ma por el ori­gen y la com­po­si­ción, reuti­li­za siem­pre que pue­de y tie­ne espe­cial sen­si­bi­li­dad por el comer­cio de pro­xi­mi­dad”, afir­ma Magaly Pérez, Senior Account Mana­ger de Weblo­yalty, com­pa­ñía líder en gene­ra­ción de ingre­sos adi­cio­na­les para e‑commerce. “Más allá del reci­cla­je, la ten­den­cia gira en torno a la eco­no­mía cir­cu­lar, un cam­bio en la for­ma de pro­du­cir y con­su­mir para dar más vidas a los pro­duc­tos”.

La emer­gen­cia cli­má­ti­ca, la bre­cha social o la dis­rup­ción tec­no­ló­gi­ca son tres de los gran­des desa­fíos que más preo­cu­pan a la ciu­da­da­nía. Y es que enten­der las exi­gen­cias de los nue­vos con­su­mi­do­res es el reto más impor­tan­te al que se enfren­tan 3 de cada 4 pro­fe­sio­na­les de mar­ke­ting, según el III Estu­dio Mar­cas con Valo­res: ¨El poder del con­su­mi­dor-ciu­da­dano”.

El comer­cio elec­tró­ni­co favo­re­ce la sos­te­ni­bi­li­dad en tan­to y en cuan­to que redu­ce o eli­mi­na por com­ple­to los pun­tos de ven­ta físi­cos, lo que supo­ne un aho­rro en ener­gía y emi­sio­nes. Sin embar­go, los e‑commerce deben ser cons­cien­tes, en la medi­da de lo posi­ble, del impac­to que gene­ra en el medioam­bien­te el pac­ka­ging de sus pro­duc­tos para imple­men­tar solu­cio­nes sos­te­ni­bles o bio­de­gra­da­bles para los envíos. Del mis­mo modo, el sec­tor apues­ta por el desa­rro­llo tec­no­ló­gi­co en los ser­vi­cios de últi­ma milla, lo que per­mi­te geo­lo­ca­li­zar y opti­mi­zar las rutas de los repar­ti­do­res de men­sa­je­ría, aho­rran­do cos­tes y evi­tan­do una mayor polu­ción.

Eco­no­mía cir­cu­lar para un con­su­mo res­pon­sa­ble

El impac­to de Fri­days for Futu­re y del cono­ci­do “efec­to Gre­ta” ha cala­do en la pobla­ción espa­ño­la. Unos movi­mien­tos que abo­gan por la eco­no­mía cir­cu­lar don­de los pro­duc­tos y ser­vi­cios tie­nen varios usos y pri­ma un con­su­mo más res­pon­sa­ble de los recur­sos. En este sen­ti­do, sur­gen otras ini­cia­ti­vas socia­les como “Zero Was­te”, cuyo prin­ci­pal foco es redu­cir y reuti­li­zar. Pro­duc­tos de tela como bol­sas para la com­pra, bote­llas de ace­ro inoxi­da­ble, cepi­llos de bam­bú para lavar los dien­tes o la copa mens­trual para la higie­ne ínti­ma son algu­nos de los pro­duc­tos estre­lla de este movi­mien­to.

La eco­no­mía cir­cu­lar es más nece­sa­ria que nun­ca en un momen­to don­de los cien­tí­fi­cos han encen­di­do todas las alar­mas ante una cri­sis ambien­tal sin pre­ce­den­tes con un con­su­mo masi­vo de recur­sos, un aumen­to de las tem­pe­ra­tu­ras glo­ba­les y un gran núme­ro de espe­cies al bor­de de la extin­ción”, con­clu­ye Magaly.