Continuous Improvement Manager, imprescindible en las acciones de marketing

Actual­men­te, las empre­sas han pasa­do de no sólo comer­cia­li­zar pro­duc­tos o ser­vi­cios de cali­dad, a imple­men­tar sis­te­mas de mejo­ra con­ti­nua de su acti­vi­dad en todas sus áreas de nego­cio. Para con­se­guir este obje­ti­vo, exis­te la figu­ra de “Con­ti­nuous Impro­ve­ment Mana­ger”, cuya misión es velar por alcan­zar altos están­da­res de cali­dad.

incidencias-devolucionesPero, ¿qué ocu­rre cuan­do en este pro­ce­so inter­vie­ne otra empre­sa que con­tri­bu­ye a eje­cu­tar las accio­nes de mar­ke­ting? El pri­mer direc­ti­vo de ADL­Part­ner His­pa­nia, Rodri­go Serrano, indi­ca que “debe­mos alcan­zar dos obje­ti­vos prio­ri­ta­rios en las accio­nes de mar­ke­ting: uno, redu­cir inci­den­cias y, otro, incre­men­tar la cali­dad de ser­vi­cio. Para que ambos se cum­plan, debe exis­tir un pro­fe­sio­nal en la ges­tión de cali­dad, cuya misión es ase­gu­rar­se que todas las accio­nes en las que estén impli­ca­dos, tan­to el pro­duc­to como la acción pro­mo­cio­nal, estén per­fec­ta­men­te pla­ni­fi­ca­das, con un segui­mien­to y con­trol exhaus­ti­vo”.

Así, el Con­ti­nuous Impro­ve­ment Mana­ger se ha con­ver­ti­do en la figu­ra cla­ve de los pro­duc­tos que se comer­cia­li­zan con algún tipo de pro­mo­ción, debi­do a que si ocu­rre algu­na inci­den­cia se pro­du­ci­ría el efec­to con­tra­rio que per­si­gue esta acción, la insa­tis­fac­ción del clien­te. Es fun­da­men­tal ase­gu­rar que todos los pro­ce­sos, comu­ni­ca­cio­nes, pro­duc­tos, mate­ria­les y posi­bles rega­los pro­mo­cio­na­les que for­man par­te de la acción de comu­ni­ca­ción satis­fa­gan un “chec­klist” de cali­dad estric­to. Si no es así, el boca-ore­ja nega­ti­vo pue­de correr por las redes socia­les en cues­tión de minu­tos. De esta for­ma, el Con­ti­nuous Impro­ve­ment Mana­ger, de suce­der una inci­den­cia, debe sol­ven­tar­la lo antes posi­ble y ase­gu­rar­se de que se modi­fi­can los pro­ce­sos para que esa inci­den­cia no vuel­va a ocu­rrir, para que la cam­pa­ña siga sien­do un éxi­to.

Estos pro­fe­sio­na­les debe­rán poseer una amplia expe­rien­cia en la ges­tión de pro­ce­sos, así como cono­cer per­fec­ta­men­te tan­to los pro­duc­tos que se comer­cia­li­zan como los que se pro­mo­cio­nan y, sobre todo, ser fle­xi­bles por defi­ni­ción, para cum­plir con lo que nece­si­ta un deter­mi­na­do clien­te en una deter­mi­na­da situa­ción.

Los Con­ti­nuous Impro­ve­ment Mana­gers deben tener los siguien­tes enfo­ques entre sus pará­me­tros de actua­ción:

Foca­li­za­ción hacia el clien­te. Las empre­sas deben cono­cer las nece­si­da­des de sus clien­tes, para de esta for­ma cum­plir con sus expec­ta­ti­vas, más aún cuan­do se rea­li­zan accio­nes de fide­li­za­ción y reten­ción, que mar­can el pun­to de infle­xión de un clien­te satis­fe­cho a un adep­to a la mar­ca.

Con­se­guir la par­ti­ci­pa­ción de todas las áreas de la empre­sa. No solo el depar­ta­men­to de mar­ke­ting debe estar invo­lu­cra­do, sino que deben par­ti­ci­par, de for­ma glo­bal, todos los depar­ta­men­tos para alcan­zar los obje­ti­vos de la cam­pa­ña pro­mo­cio­nal.

Ges­tión de pro­ce­sos. Para con­se­guir ópti­mos resul­ta­dos, pre­via­men­te se deben haber rea­li­za­do sis­te­mas que iden­ti­fi­quen, eva­lúen y reali­cen accio­nes correc­to­ras de las posi­bles inci­den­cias y pro­ble­mas que pudie­ran ocu­rrir. De esta for­ma, no sólo se poten­cia la cam­pa­ña, sino que, ade­más, se adquie­re una expe­rien­cia que es un valor aña­di­do para las siguien­tes.

Mejo­ra con­ti­nua. Toda orga­ni­za­ción debe mejo­rar con­ti­nua­men­te para con­se­guir la exce­len­cia. Con ello, se redu­cen cos­tes, se mini­mi­zan los ries­gos, se inten­si­fi­can las rela­cio­nes entre depar­ta­men­tos y se logra la satis­fac­ción del clien­te.

Todas estas accio­nes actúan en cade­na para con­se­guir clien­tes fie­les y ren­ta­bles para la com­pa­ñía. Serrano acon­se­ja, “hay que cons­truir rela­cio­nes dura­de­ras y sos­te­ni­bles en el tiem­po entre las empre­sas y sus clien­tes, per­mi­tien­do incre­men­tar el índi­ce de satis­fac­ción, la invo­lu­cra­ción y la opti­mi­za­ción del mar­ke­ting de com­pro­mi­so. Como es lógi­co la fide­li­dad del clien­te se con­si­gue ofre­cien­do altos están­da­res de cali­dad, pero se refuer­za con otras accio­nes diri­gi­das al indi­vi­duo que le hace adep­to a la mar­ca.