Construir una marca personal para encontrar empleo

Todo el mun­do cuen­ta con una mar­ca per­so­nal, ya que esta se for­ma no solo con nues­tras accio­nes, sino con lo que los demás per­ci­ben de noso­tros. Aho­ra bien, es impor­tan­te saber ges­tio­nar la mar­ca per­so­nal para ser capa­ces de uti­li­zar­la a nues­tro favor, por ejem­plo, para dar­nos una ven­ta­ja fren­te a los otros can­di­da­tos de un pro­ce­so de selec­ción.

Las redes socia­les, los blog, las pági­nas per­so­na­les… son herra­mien­tas que nos per­mi­ten al públi­co gene­ral for­mar nues­tra mar­ca per­so­nal, y más impor­tan­te, hacer­la lle­gar a un mayor públi­co, por ejem­plo, a reclu­ta­do­res. Estas herra­mien­tas te per­mi­ten mos­trar la expe­rien­cia en tu sec­tor o el port­fo­lio de tus tra­ba­jos, así como tener una pla­ta­for­ma en la que pue­das tener pro­fe­sio­na­les de tu mis­mo cam­po y con­tac­to con per­so­nas intere­sa­das en tu tra­ba­jo.

Des­de Antal Inter­na­tio­nal, con­sul­to­ra exper­ta en la selec­ción de per­so­nal espe­cia­li­za­do, hemos iden­ti­fi­ca­do cuá­les son las cla­ves para la ges­tión correc­ta de la mar­ca per­so­nal:

  • Hones­ti­dad: No fin­jas lo que no eres. Es un error que­rer crear una ima­gen que no se corres­pon­de con la reali­dad. Mues­tra quién eres y qué es lo que sabes hacer. Si enca­jas con un pues­to de tra­ba­jo, el reclu­ta­dor lo sabrá con ver tu expe­rien­cia o tra­ba­jo.
  • Trans­pa­ren­cia: No ten­gas mie­do a mos­trar tu tra­ba­jo, ya sea com­par­tien­do tu per­fil en una red pro­fe­sio­nal como Lin­ke­din, tu port­fo­lio en una web per­so­nal o com­par­tir tu expe­rien­cia pro­fe­sio­nal en un blog. No escon­das tu mun­do pro­fe­sio­nal.
  • Apro­ve­cha las herra­mien­tas 2.0: Inter­net es un esca­pa­ra­te que te per­mi­te, de for­ma sen­ci­lla, mos­trar tu tra­ba­jo y expe­rien­cia. Usa las herra­mien­tas que hay a tu dis­po­si­ción y dife­rén­cia­te de tu com­pe­ten­cia.
  • Más allá del CV: Cada vez se valo­ra más la per­so­na­li­dad de los can­di­da­tos para estar segu­ros de que van a enca­jar en la filo­so­fía y valo­res de la empre­sa. Aspec­tos como mos­trar las afi­cio­nes, los hob­bies o cómo ocu­pas el tiem­po libre, pue­den mar­car la dife­ren­cia a la hora de ser con­tra­ta­do.