Chief global impact officer es el nuevo cargo creado por McDonald's para atender al "propósito"

McDo­nal­d’s ha ficha­do a Katie Fallon como EVP y chief glo­bal impact offi­cer con el obje­ti­vo de lide­rar un nue­vo equi­po glo­bal que orbi­ta­rá en torno al pro­pó­si­to, una temá­ti­ca naci­da en los tiem­pos recien­tes.

Fallon repor­ta­rá de sus acti­vi­da­des al CEO y pre­si­den­te de la mar­ca, Chris Kempc­zins­ki, y en el equi­po a su car­go se amal­ga­ma­rán fun­cio­nes de comu­ni­ca­ción, rela­cio­nes de gobierno, sos­te­ni­bi­li­dad, filan­tro­pía cor­po­ra­ti­va e inver­sión social­men­te res­pon­sa­ble.

La nue­va chief glo­bal impact offi­cer de McDo­nal­d’s tam­bién dará cuen­ta de sus acti­vi­da­des a Michael Gon­da, VP of glo­bal com­mu­ni­ca­tions; Dave Tovar, VP of com­mu­ni­ca­tions en EE.UU., Jenny McCo­lloch, VP of sus­tai­na­bi­lity, y Gen­na Gent, VP of govern­ment rela­tions. Fallon ges­tio­na­rá ade­más las rela­cio­nes de la mul­ti­na­cio­nal esta­dou­ni­den­se con Ronald McDo­nald Hou­se Cha­ri­ties.

Antes de sumar­se a las filas de McDo­nal­d’s, Fallon fue EVP of glo­bal cor­po­ra­te affairs en Hil­ton, que no se ha pro­nun­cia­do sobre la sali­da de la que fue has­ta aho­ra una de sus eje­cu­ti­vas más des­ta­ca­das.

Fallon fue ade­más ase­so­ra senior, direc­to­ra de asun­tos lega­les y enla­ce con el Con­gre­so del pre­si­den­te de Barack Oba­ma, y ejer­ció igual­men­te de sub­di­rec­to­ra de comu­ni­ca­ción de la Casa Blan­ca.

A prin­ci­pios de año McDo­nal­d’s reor­ga­ni­zó su equi­po glo­bal de comu­ni­ca­ción para dar cobi­jo en él a tres áreas fun­da­men­ta­les: estra­te­gias y cam­pa­ñas (con el foco pues­to en los ali­men­tos, las per­so­nas y el pla­ne­ta), fun­cio­nes prin­ci­pa­les (comu­ni­ca­cio­nes estra­té­gi­cas, rela­cio­nes con los medios y comu­ni­ca­ción inter­na­cio­nal), e “imputs” (don­de se inclu­yen “insights” y otros temas).

En julio, McDonald’s anun­ció que sus ven­tas se habían des­plo­ma­do un 30% duran­te el segun­do tri­mes­tre del año, cuan­do bue­na par­te de sus res­tau­ran­tes per­ma­ne­cie­ron cerra­dos como con­se­cuen­cia de la cri­sis del coro­na­vi­rus.