Cancelar una cita con los amigos es muy fácil. Basta con tomar el smartphone media hora antes de la quedada e inventar alguna peregrina excusa para no acudir a la cita.
Antes de que los smartphones formaran parte de nuestras vidas, cancelar citas en el último momento era una práctica mucho menos habitual ya que cabía la posibilidad de dejar a nuestros fieles amigos esperando en balde y solo de pensarlo, acudían al ataque los remordimientos.
Al tanto de la asombrosa facilidad con la que algunos acostumbran a cancelar las citas con sus amigos, la empresa cervecera sueca Norrlands Guld, experta en los “gags” publicitarios, ha lanzado una ingeniosa campaña que gira en torno a la necesidad de firmar un contrato cuando quedamos con nuestros colegas para regar el gaznate con cerveza o cualquier otra bebida.
El denominado “Beer Contract” propuesto por Norrlands Guld puede firmarse electrónicamente a través de Mobile BankID (un sistema sueco de identificación electrónica) cuando varios amigos toman la determinación de reunirse para beber. Si quien rubrica el contrato no acude finalmente a la cita, será sancionado con una multa de 500 coronas suecas, alrededor de 47 euros.
Bajo la firma de la agencia sueca Åkestam Holst, la original campaña de Norrlands Guld está apoyada por acciones publicitarias en medios exteriores, en medios impresos y en televisión.
Aunque el contrato sugerido por la marca sueca alienta lógicamente el consumo de cerveza Norrlands Guld, la compañía puntualiza que el contrato puede aplicarse a cualquier tipo de bebida, incluso si la misma ni tiene alcohol o pertenece a la competencia.