Todos los días se cele­bra algo, ya sea impor­tan­te o total­men­te irre­le­van­te, y esto es lo que ha que­ri­do poner de rele­van­cia la nue­va cam­pa­ña de ACNUR con la que quie­re resal­tar la nece­si­dad de recor­dar cada día a los refu­gia­dos que exis­ten en el mun­do.

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La acción, que ha sido rea­li­za­da por Dar­win Social Noi­se, uti­li­za el calen­da­rio de todo el año para con­me­mo­rar algo a lo lar­go de todos los días que lo con­for­man, así como a los refu­gia­dos. Pue­de ser el día inter­na­cio­nal de las pata­tas fri­tas, del bolí­gra­fo, del retre­te, del algo­dón de azú­car, y muchos otros. Duran­te todos estos días, ade­más de cele­brar uno u otro hecho, se pue­de recor­dar la difí­cil situa­ción que viven miles de per­so­nas en la actua­li­dad.

Par­tien­do de esta situa­ción, la agen­cia pone en mar­cha para el Comi­té Espa­ñol de la orga­ni­za­ción bené­fi­ca una cam­pa­ña que está for­ma­da por cin­co ori­gi­na­les y que ha sido desa­rro­lla­da tan­to en medios grá­fi­cos como en redes socia­les. En ella, se usan cada uno de estos días inter­na­cio­na­les de cosas bana­les para trans­mi­tir el hecho de que todos los días son bue­nos para acor­dar­se de los refu­gia­dos y su reali­dad.

Den­tro de las impac­tan­tes foto­gra­fías reales que se han uti­li­za­do, se pue­de ver des­de una niña laván­do­se las manos en un baño derrui­do al nor­te de Osse­tia, has­ta un algo­dón de azú­car fren­te a las rui­nas de la ciu­dad de Ale­po o un niño ugan­dés hacien­do sus debe­res del cole­gio en una habi­ta­ción total­men­te derrui­da. Todas estas imá­ge­nes las han reco­gi­do pro­fe­sio­na­les pre­sen­tes en paí­ses de con­flic­to.