Como viene siendo habitual, el otoño comienza con una explosión de color que inunda el cielo de Aranjuez. Se trata del Festival Villa de Aranjuez The Balloon Company. Y de ello han sido testigo diferentes medios de comunicación, que se dieron cita para conocer de primera mano, lo que se siente al volar en globo. En esta ocasión los periodistas se subieron a los globos de los organizadores y patrocinadores: The Balloon Company, Santander, SunMedia, Emotika, Verizon, Teads‘TV, Smartclip, Vitogas y el Montgolfier, propiedad de este ayuntamiento, una réplica del que sobrevoló los jardines del Real Sitio de Aranjuez, el 5 de junio de 1784, constituyendo la primera hazaña aerostática realizada en España. Todas las cestas portaban el dorsal de otro importante patrocinador, HAWK X, una nueva Agencia Digital que irrumpe en el mercado haciendo que sus clientes destaquen dentro del sobrecargado panorama actual, gracias a su novedosa forma de hacer las cosas, mediante puntos de vista originales y diferentes a la hora de afrontar sus proyectos.
El vuelo en globo de la prensa ha sido un avance de lo que será el Festival de Globos Villa de Aranjuez The Balloon Company, que tendrá lugar a mediados de octubre ‑18, 19 y 20 de octubre‑, organizado por la compañía que lleva su nombre junto con el nuevo equipo de Gobierno del Ayuntamiento del Real Sitio y Villa de Aranjuez. Se prevé la participación de más de 20 globos que, como en otras ocasiones, surcarán el cielo sobrevolando Aranjuez.
Entorno al Festival Villa de Aranjuez The Balloon Company se están organizando distintos eventos paralelos, que convertirán a este municipio durante ese fin de semana, en el punto de encuentro por excelencia, para el disfrute de distintas actividades de ocio. Entre estas destaca el ya conocido “Glow in the Dark”, todo un espectáculo de música coordinada con el encendido de los globos cautivos, en plena Plaza de Parejas, que se convierte en la atracción y disfrute de todos sus visitantes. Además, las entidades colaboradoras de este Festival se han querido sumar a un evento cuya espectacularidad está garantizada, y apoyar a un deporte minoritario que, poco a poco, va ganando aficionados, ya que el globo aerostático produce a sus adeptos innumerables e indescriptibles sensaciones.
Las pruebas
Las pruebas que componen la competición son de precisión, haciendo “saltos” constantemente para alcanzar su objetivo en el menor tiempo. El testigo, que suele ser una banderola, se lanza desde la barquilla del globo a una diana que es la que determina quién es el ganador. Así los equipos deberán de enfrentarse a desafíos tales como Fuera Dentro, La liebre y los Galgos, Meta del Piloto, Rastreo y Cacería,…, la selección de las pruebas son fijadas por los jueces atendiendo a las condiciones climatológicas del momento. La puntuación total será la suma de las calificaciones obtenidas en cada una de las pruebas celebradas. En caso de empate entre dos competidores en el cómputo final de este evento, estará mejor clasificado el que tenga menor diferencia entre su mejor y peor puntuación de las pruebas. Ganará aquel equipo que demuestre sus dotes de navegación, habilidad, táctica y estrategia a lo largo de tres días poniendo a prueba su temple y su coraje.
Los globos
Estos colosos aéreos, que pueden llegar a alcanzar los 30 metros de altura y los 17 metros de diámetro ‑equiparable a un edificio de siete plantas-. Se componen de 3 partes: vela, barquilla y quemadores. La vela está formada por franjas verticales unidas, realizadas de material sintético impermeable, capaz de resistir las altas temperaturas del interior. Su volumen depende de los modelos y de la capacidad de carga que pueden soportar. Vela y barquilla están unidas con cables. Ésta suele ser de mimbre o junco entrelazado y tiene forma cúbica.
Los quemadores se sitúan dirigiendo el chorro de fuego hacia la entrada de la envoltura (anilla de la boca). Fijado en el suelo se encuentra el gas de propano objeto de la cremación. Para volar se necesitan unas condiciones de viento suaves o moderadas para despegar con seguridad no superiores a 15km/h, por lo que la velocidad durante el vuelo oscila entre 6 y 18 km/h. No obstante, en ocasiones se pueden alcanzar, en algún momento puntual y a una altura determinada, velocidades alrededor de 30km/h.