Una tarde de Reyes inolvidable para un grupo de niños que no puede salir de casa debido al tratamiento contra el cáncer que reciben fue el obsequio que tuvieron gracias a la iniciativa solidaria Vivir la cabalgata, deseo concedido, una acción ideada por la agencia Isobar, del grupo Dentsu, llevada a cabo en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid y la Fundación Aladina.
La tecnología jugó un papel imprescindible para que los niños vivieran una experiencia inmersiva única: 3 cámaras 360º grabaron desde dentro la Cabalgata de Reyes de la capital, que organizó el Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento, y la emitieron en directo vía streaming para que los pequeños pudieran seguirla con las gafas virtuales desde sus hogares y disfrutarla con la sensación de estar viéndola de forma presencial.
El objetivo de Isobar, que era transmitir todo el significado del espíritu de la Navidad y compartirlo de forma segura con quienes están peleando contra esta enfermedad y sus familiares, se cumplió con creces y los niños vivieron unos momentos únicos que recordarán toda la vida.