En un cierre de año marcado por diferentes innovaciones, Mercedes-Benz ha decidido alejarse del asfalto para llevar su narrativa al cosmos. Bajo el título Satellite of Love, el fabricante alemán ha presentado la campaña de su nuevo Mercedes-Benz CLA eléctrico. El spot es una pieza publicitaria que narra una atípica historia de amor entre un vehículo de lujo y un satélite, rompiendo con los esquemas convencionales del sector automotriz.
La campaña, desarrollada por la agencia Team X, utiliza la icónica melodía (I’ve Had) The Time of My Life para acompañar un viaje donde el coche se eleva sobre hermosos paisajes terrestres hasta flotar entre estrellas. Para lograr esta estética hipnótica, Mercedes-Benz colaboró con la productora cinematográfica Spellwork, optando por un avanzado modelo de producción híbrida que integra inteligencia artificial (IA) generativa con efectos visuales de alta gama.
Florent Canepa, director de Marketing Creativo y Comunicaciones de Mercedes-Benz, destaca que esta producción es un testimonio del potencial de las nuevas tecnologías en el arte comercial: «Cuando la tecnología se utiliza al servicio de la creatividad y la narración, pueden surgir verdaderas joyas. La inteligencia artificial puede enriquecer nuestra paleta creativa y transformar lo ordinario en algo extraordinario».
Aunque es ampuloso el despliegue tecnológico, la marca enfatiza que la esencia del proyecto radica en la sensibilidad humana. El objetivo es transmitir un mensaje de unión bajo el lema «Celebremos lo que nos conecta». En este sentido, la IA no se presenta como un sustituto del talento, sino como un multiplicador de la visión artística.
Por su parte, Christopher Hoene, director creativo de Team X, comenta sobre el equilibrio mantenido durante el proceso: «Con ‘Satellite of Love’ utilizamos la tecnología para expandir los límites de nuestra imaginación, no para reemplazarla. La IA fue solo una herramienta en manos de nuestros creativos para contar una historia que llega al corazón con su estética y poesía».
Con esta campaña, Mercedes-Benz logra promocionar su nueva línea eléctrica y también se sitúa en lo alto de la vanguardia del storytelling digital, demostrando que la innovación tecnológica y el romanticismo pueden converger en una “obra de arte” publicitaria capaz de capturar la atención global.







