Por Eva Llor­ca – Noer­gia

El cam­bio que recien­te­men­te Goo­gle ha apli­ca­do en su algo­rit­mo para valo­rar la cali­dad del con­te­ni­do ha afec­ta­do direc­ta­men­te a cómo las pági­nas se posi­cio­nan. El cam­bio más visi­ble es el cam­bio en los resul­ta­dos de bús­que­da de Goo­gle.

Por par­te de Goo­gle no ha habi­do nin­gu­na actua­li­za­ción impor­tan­te en el núcleo del algo­rit­mo, pero cier­ta­men­te sí se ha pro­du­ci­do una actua­li­za­ción en cuan­to a la for­ma en que éste pro­ce­sa las seña­les de cali­dad.

Toda­vía se des­co­no­ce en qué con­sis­ten estos cam­bios y cómo se está valo­ran­do la cali­dad de los con­te­ni­dos, dado que Goo­gle no ha pro­por­cio­na­do ni pro­por­cio­na­rá infor­ma­ción de cómo se está eva­luan­do espe­cí­fi­ca­men­te la cali­dad, para evi­tar así inten­tos de enga­ñar a los bots y sen­so­res del algo­rit­mo de Goo­gle para lograr un mejor posi­cio­na­mien­to natu­ral.

Como siem­pre, en este sen­ti­do, los pro­fe­sio­na­les que están inmer­sos a dia­rio en el mun­do del desa­rro­llo web y de con­te­ni­dos, irán tan­tean­do este cam­bio poco a poco has­ta ir per­fi­lan­do una lis­ta de bue­nas prác­ti­cas a la hora de desa­rro­llar con­te­ni­dos de cali­dad y webs mejor posi­cio­na­bles.

Pero este no es el úni­co cam­bio que nos trae el gigan­te de inter­net. La com­pa­ñía del bus­ca­dor más famo­so de todos los tiem­pos se ha alia­do con Twit­ter para vol­ver a mos­trar tweets en los resul­ta­dos de bús­que­da de Goo­gle. Es cier­to que hace algu­nos años ya apa­re­cían, pero fue­ron eli­mi­na­dos de los resul­ta­dos del bus­ca­dor por deci­sión de la com­pa­ñía.

Cuan­do un usua­rio haga clic en un resul­ta­do de bús­que­da que sea un tweet, será redi­ri­gi­do a Twit­ter, don­de podrá ver el tweet en cues­tión. Esto pro­por­cio­na­rá a Goo­gle una pode­ro­sa fuen­te de infor­ma­ción en tiem­po real que has­ta aho­ra no ha poseí­do, ya que ni siquie­ra con la sec­ción de noti­cias (Goo­gle News) era del todo a tiem­po real.

Gra­cias a la com­ple­men­ta­ción con Twit­ter, Goo­gle logra­rá seguir ten­den­cias y sitios rele­van­tes que de otra for­ma no incor­po­ra­ría en su ran­king de popu­la­ri­dad.

Lo que no se sabe toda­vía es si las empre­sas comen­za­rán a inun­dar Twit­ter con spam en bus­ca de incre­men­tar su visi­bi­li­dad en los resul­ta­dos de bús­que­da de Goo­gle, o si Twit­ter toma­rá medi­das para evi­tar que las empre­sas twi­teen para el posi­cio­na­mien­to.

Eva Llor­ca