El mun­do digi­tal es visual. Si se quie­re triun­far como com­mu­nity mana­ger o en los per­fi­les socia­les de nues­tra empre­sa debe­mos con­tar con imá­ge­nes atrac­ti­vas, es decir, que ten­gan gan­cho. Es por eso que resul­ta impres­cin­di­ble algu­nos con­se­jos prác­ti­cos que nos hagan lle­var la cáma­ra de nues­tros smartpho­nes a un nivel mucho más allá del “apun­tar y dis­pa­rar”.

• Zoom, ese gran des­co­no­ci­do

La mayo­ría de smartpho­nes no rea­li­zan un zoom decen­te, pero esto tie­ne arre­glo. Pode­mos poner una lupa delan­te del obje­to ele­gi­do para hacer un macro, o un par de pris­má­ti­cos fren­te a la len­te de la cáma­ra para un pri­mer plano dra­má­ti­co de algo dis­tan­te (veá­mos­lo rodea­do por un bor­de cir­cu­lar oscu­ro muy favo­re­ce­dor).

Un tru­co de la “vie­ja escue­la” con­sis­te en recor­tar un agu­je­ro en un tro­zo de car­tón y poner­lo delan­te de la len­te de la cáma­ra de nues­tro smartpho­ne. Aun­que no obte­ne­mos una ima­gen muy cla­ra pero sí con­se­gui­mos un toque artís­ti­co incon­fun­di­ble, que segu­ro mejo­ra­rá el time­li­ne de nues­tros segui­do­res de Face­book o Ins­ta­gram.

La esta­bi­li­dad de la ima­gen es un pun­to muy impor­tan­te en foto­gra­fía y no siem­pre con­ta­mos con un trí­po­de pro­fe­sio­nal a mano. Esto pode­mos arre­glar­lo con un tro­zo de car­tón (o inclu­so apo­yán­do­nos en una pared) para dar un efec­to fir­me a la ima­gen.

• Jugan­do con la luz y la expo­si­ción

Pode­mos jugar con cual­quier fuen­te de luz que ten­ga­mos a mano para crear imá­ge­nes impac­tan­tes. La idea es uti­li­zar la luz de un sim­ple encen­de­dor cer­ca de la len­te para crear una espe­cie de refle­jo. De for­ma alter­na­ti­va, tam­bién pode­mos uti­li­zar una peque­ña lin­ter­na en la len­te de la cáma­ra.

Otra opción es ayu­dar­nos de un tro­zo de papel de alu­mi­nio para que la luz se vea refle­ja­da. Este efec­to enri­que­ce las cap­tu­ras de retra­tos. Los espe­jos son muy bue­nos (y ase­qui­bles) acce­so­rios que siem­pre vie­ne bien tener a mano, ya que per­mi­te crear refle­jos y enfo­car la luz sin la ayu­da de una gran ins­ta­la­ción lumí­ni­ca. En reali­dad, cual­quier tipo de mate­rial reflec­tan­te haría bien esta fun­ción.

Para esce­nas don­de hay mucho con­tras­te entre zonas cla­ras y oscu­ras, pode­mos hacer la foto ponien­do delan­te de la len­te de la cáma­ra de nues­tro smartpho­ne unas sen­ci­llas gafas de sol. Las len­tes de las gafas ayu­da­rán a equi­li­brar el color y el con­tras­te, algo que el soft­wa­re de nues­tro telé­fono pue­de no hacer­lo.

• Cor­tes de agua

Muchos de los telé­fo­nos son ya impermea­bles, pero eso no sig­ni­fi­ca que nos la “que­ra­mos jugar” ponién­do­lo a remo­jo. La idea de foto “bajo el agua” o el efec­to de “cor­te de agua” se pue­de con­se­guir sin ries­go si mete­mos nues­tro telé­fono en un fras­co de cris­tal.

Otra idea para jugar con el agua es poner una peque­ña gota sobre la len­te de la cáma­ra que actua­rá como len­te macro y ensal­za­rá los obje­tos más peque­ños. Aun­que este tru­co es el más difí­cil de todos, sin duda los resul­ta­dos mere­ce­rán la pena por­que la foto­gra­fía pue­de resul­tar impre­sio­nan­te.

Esta son algu­nas de las for­mas en las que pode­mos uti­li­zar nues­tro smartpho­ne, a veces con obje­tos de casa, pero que harán des­ta­car las imá­ge­nes que com­par­tir­nos en nues­tras redes socia­les.

Eva Llor­ca