En los últi­mos meses, a la vez que han empe­za­do a pro­li­fe­rar dis­cur­sos extre­mis­tas y con un len­gua­je de odio, tam­bién van apa­re­cien­do más cam­pa­ñas que, dan­do la con­tra, tie­nen un tras­fon­do social, bus­can­do no sólo pro­mo­cio­nar­se sino posi­cio­nar­se y dejar cla­ro su dis­cur­so a tra­vés de sus men­sa­jes publi­ci­ta­rios.

Por ejem­plo, la Super Bowl de este año ha sido la demos­tra­ción per­fec­ta de ese com­pro­mi­so adqui­ri­do por nume­ro­sas mar­cas. Sin embar­go, hay mil for­mas de sumar­se a las cau­sas socia­les sin nece­si­dad de apos­tar por la tele­vi­sión.

Así lo ha hecho la mar­ca de bol­sas de basu­ra Glad, que ha sabi­do conec­tar su pro­duc­to a la pro­tes­ta de la mane­ra más bri­llan­te posi­ble. Aun­que el ver­da­de­ro méri­to es de la agen­cia Alma que ha sido la res­pon­sa­ble de esta ori­gi­nal idea.

Se tra­ta de una ver­da­de­ra obra de arte con­tem­po­rá­neo situa­da en el Wyn­wood Art Dis­trict de Mia­mi en el mar­co de la cele­bra­ción del Art Walk Fes­ti­val y que se pre­sen­ta como un gri­to con­tra la into­le­ran­cia y los pre­jui­cios.

Así, vemos en un muro a modo de escul­tu­ra, varios bra­zos que salen de la pared y que suje­tan varias bol­sas de basu­ra, cada una de ellas con una letra de la pala­bra “Hate” (odio en inglés) den­tro de ellas y acom­pa­ña­da de la fra­se “Tene­mos mucha basu­ra de la que des­ha­cer­nos”.

Un ver­da­de­ro des­plie­gue de inge­nio y crea­ti­vi­dad en el que se entre­mez­clan el arte y rei­vin­di­ca­ción social con una peri­cia espec­ta­cu­lar y, por supues­to, sin olvi­dar el obje­ti­vo últi­mo de la mar­ca: mos­trar su pro­duc­to.